30 años de la Declaración en la ONU
La Vanguardia.- Casi un tercio de los menores de 18 años en España vive en situación de pobreza
En nuestro país tal vez no se habla lo suficiente de las dificultades de ser niño. Fijémonos con un dato muy elocuente: según el último índice AROPE del INE-IDESCAT 2018, en Catalunya el 31,2% de los menores de 18 años vive en situación de riesgo de pobreza.
Esto significa que prácticamente uno de cada tres menores ve comprometidos sus derechos a participar en actividades de educación, alimentación, atención y ocio, que son muy importantes para su salud, crecimiento y felicidad.
No hay que reflexionar demasiado para llegar a la conclusión de que no nos podemos permitir unos datos como éstos. La falta de igualdad de oportunidades en la infancia es inaceptable. Otros indicadores económicos nos sitúan en niveles iguales o mejores que antes de la crisis. Pero la pobreza infantil o, mejor dicho, la pobreza de las familias con hijos e hijas menores a cargo, se cronifica e, incluso, empeora: el actual porcentaje de riesgo de pobreza es casi dos puntos superior a la del año anterior (29,5% en 2017).
El 20 de noviembre celebramos el Día Internacional de los Derechos de la Infancia que este año también servirá para conmemorar el 30 aniversario de la firma de la Convención de los Derechos de la Infancia. Desde Fundesplai invitamos a todos a aprovechar esta fecha para informarse, reflexionar y “tomar partido por la infancia”.
Nosotros hace años que trabajamos en red con otras entidades para dar a conocer la situación de los niños y las niñas; que aportamos propuestas y, sobre todo, que impulsamos nuestra acción educativa en el territorio a través de programas en centros escolares, casas de colonias y esplais. Como dice nuestra misión, estamos convencidas de que la educación es el pilar fundamental para la transformación de la sociedad.
Pero en paralelo a estas acciones a largo plazo, también hay que actuar para los niños y las niñas de ahora. A menudo se dice que la infancia es el futuro, pero también es la ciudadanía del presente. Por eso impulsamos campañas de captación de fondos que, sólo el año pasado, nos permitieron otorgar 18.407 ayudas y becas para comedor, colonias, actividades de ocio educativo y refuerzo escolar.
No pararemos hasta conseguir garantizar los derechos de tres de cada tres niños y niñas. El 100%. Pero para ello, necesitamos la colaboración de todos. ¿Nos ayudas?
La humanidad tiene que otorgar al niño lo mejor de ella misma” afirma la Declaración Universal de los Derechos del Niño , que este año celebra el 30.º aniversario de la aprobación en la ONU. A pesar de la relevancia de la efeméride, ¿hay motivos de celebración? Los datos nos dicen que no. Uno de cada cuatro hogares con hijos está en riesgo de pobreza, cifra que aumenta en las familias monoparentales, de origen extranjero o con escasa formación. La experiencia de la Fundación Pere Tarrés en Catalunya y Mallorca nos muestra que la infancia es el eslabón más débil de nuestra sociedad y que sus derechos son vulnerados más habitualmente de lo que una sociedad acomodada como la nuestra se puede permitir.
¿Cuántos niños llegan a la escuela sin haber desayunado porque las familias, por falta de medios o hábitos, no les preparan nunca un bocadillo? Hay centenares de niños y niñas que, si no fuera por la comida de la escuela, comerían mal algo rápido o “lo que encontraran” porque madres y padres, en paro o desbordados por jornadas laborales excesivas y falta de recursos, no prevén ni comidas ni una dieta equilibrada.
¿Salud? ¿Alguien los lleva a la visita médica a no ser que tengan una enfermedad grave? Los déficits alimentarios son causa de una mala salud bucodental generada por una falta de higiene que puede llegar a situaciones extremas. Los niños atendidos en nuestros centros socioeducativos diarios presentan cuatro caries por término medio. ¿Hay recursos públicos suficientes para la salud mental? ¿O para la atención a déficits de aprendizaje como la dislexia?
¿Cómo puede un niño o una niña vivir de forma “normalizada” si sufre un desahucio o vive en un piso ocupado? ¿Puede hacer los deberes en una infravivienda? Estos en los que me estoy refiriendo son niños y niñas con familia, pero cuál es la situación de los menores que duermen en nuestras calles, conocidas con la triste generalización de MENA, o en los que hace poco han alcanzado una supuesta mayoría de edad. La educación que, entendida en un sentido amplio va más allá de la escolarización, ¿está a su alcance? Poder disfrutar de unas colonias en verano y con la escuela, el referente educativo de un monitor o monitora joven que puede servirle de modelo, son otros de los déficits para una mayoría.
Hace falta tomar conciencia, implicarnos socialmente y adoptar las medidas necesarias para garantizar que de aquí a unos años los derechos de los niños sean una realidad y podamos celebrarlos de verdad.