Isak le planta cara al racismo

Participa en el spot de la nueva camiseta de Suecia, que reivindica el fin de esos comportamientos tan “odiosos” para el ariete realista

“Hay que tomar medidas contra el racismo”. La frase, inequívoca, es del realista Alexander Isak, que observa “ejemplos diarios de racismo en el fútbol” y comportamientos “odiosos” desde las gradas. El ariete de la Real es partidario de “tomar medidas” de manera inmediata contra esas prácticas, involucrando a los clubs: “Deben unirse y hacer ver públicamente que el racismo no está bien porque eso ayudará a cambiar los comportamientos”, lanza en una entrevista a ‘Cafe.se’, de Suecia.

El ariete de la Real Sociedad, de origen eritreo, participa en el anuncio de la nueva camiseta que la selección de Suecia, de la que es integrante, lucirá en la próxima Eurocopa. No es una zamarra más, es reivindicativa en contra del odio racial que se están reproduciendo en los últimos meses. Taison, del Shakhtar Donetsk, Balotelli del Brescia o Sterling del Manchester City han sido algunas de las últimas víctimas de los ataques de índole racista por parte de la grada. “Lo que ha hecho la selección de Suecia con la nueva camiseta es un ejemplo de tomar una posición en este tema”, sostiene Isak.

Los encargados del combinado sueco instan en su spot a los futbolistas y a los aficionados a ganarse esa elástica y para ello, a aceptar los valores de respeto a cualquier condición humana y rechazar la discriminación por sexo, raza, ideología u orientación sexual. “Siempre me enorgullece usar la camiseta nacional, pero este año aún me siento más orgulloso”, dice Isak, que ahora tiene por delante los duelos contra Rumanía e Islas Feroe con su selección, clasificatorios para el Europeo: “Para mí, el fútbol es sólo amor y eso es exactamente lo que representa la camiseta nacional este año”.

Todos deben ganarse la camiseta

En el vídeo de promoción de esa nueva camiseta amarilla de Suecia, el jugador de la Real pronuncia, junto a varios compañeros, algunas de las frases que componen el siguiente relato: “Ésta no es una camiseta ordinaria. Ésta es la camiseta de la selección nacional de Suecia. Este año se la tienen que ganar todos los que la quieran, los jugadores y los aficionados y aceptar los términos y las condiciones que trae consigo. Prometo mostrar respeto por los otros equipos, aficionados, empleados y árbitros. Prometo no difundir el odio en el césped, la grada, online o cualquier otro ámbito. Voy a dar la bienvenida al equipo a todos, independientemente de su sexo, edad, raza, religión u oriental sexual. Porque nuestras diferencias hacen la diferencia. Prometo honrar estos valores y ganarme la camiseta nacional”.

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