El reto europeo ante las “zonas libres de personas LGTBI”
El País.- La Comisión Europea lanza una Estrategia Europea LGTBIQ para retirar ayudas a las ciudades que se sumen a la ola homofóbica que impulsan Polonia o Hungría.
El espacio urbano se ha convertido en un nuevo campo de batalla entre la Comisión Europea y los gobiernos de Polonia y Hungría. «Las zonas libres de LGTBI» impulsadas por el gobierno ultraconservador polaco, promovidas inicialmente en núcleos rurales conservadores, corre el riesgo de extenderse a otras importantes ciudades del país y de la cercana Hungría. Para evitar su propagación, la Comisión Europea ha lanzado una Estrategia Europea LGTBIQ y anunciado la retirada de ayudas europeas a las ciudades que se sumen a esta fóbica iniciativa.
El espacio urbano ha sido el ámbito sobre el que a partir de la última década del s.XX se han ido creando en Europa barrios LGTBI, configurándose espacios urbanos específicos que reúnen las tres cualidades establecidas por Adler, S. y Brenner, J. en 1992 para la confirmación territorial: visibilidad (tiendas, negocios y organizaciones), actividad comunitaria (ferias, celebraciones en la calle), y organización de los residentes y empresarios en relación al gobierno de la ciudad, en lo que algunos estudiosos denominaron «zonas liberadas» de prejuicios y LGTBI fobia. Y es este mismo espacio urbano el que se está convirtiendo en un nuevo campo de batalla en la defensa de la igualdad y la no discriminación.
La iniciativa «zonas libres de ideología LGTBI», impulsada por el Gobierno ultraconservador polaco de Ley y Justicia junto a buena parte de la jerarquía de la Iglesia Católica en este país, cuenta con la adhesión de más de un centenar de ciudades y municipios polacos. Esta campaña homófoba ha sido duramente criticada por Bruselas, que la considera inaceptable y la propia presidenta de la Comisión Ursula von der Leyen ha señalado con rotundidad que «no tolerará más infracciones al Estado de derecho» en Polonia y que «las zonas libres de LGTBI son zonas libres de humanidad y no tienen cabida en la UE», al tiempo que ha provocado la retirada de ayudas comunitarias al menos a ocho municipios polacos que se han autodeclarado «libres de ideología homosexual» por incumplir las normas y los valores de la Unión Europea.
La utilización del espacio urbano como nuevo escenario de la cruzada emprendida por las autoridades polacas contra los derechos humanos de las personas lesbianas, gais, transexuales, bisexuales e intersexuales ha generado una rápida respuesta de las instituciones europeas, que no han ocultado su honda preocupación por unas iniciativas que pretende vetar a las personas LGTBI en el espacio público, generando un efecto de hostigamiento y criminalización de las orientaciones e identidades sexuales.
La colocación de carteles visibles en los accesos a estas poblaciones en los que se puede leer en distintas lenguas «zona libre LGTBI» recuerda demasiado a las ignominiosas «zonas libres de judíos» durante el régimen nazi. A pesar de que las poblaciones que se han sumado a esta iniciativa, siendo importantes en número son reducidas en población, y que los efectos de esta iniciativa sobre la libre circulación de ciudadanos en ellas es de nulo alcance, el objetivo que persiguen es el hostigamiento hacia este colectivo, asentando el prejuicio y la discriminación. Si bien, sus impulsores tienen la clara pretensión de extender la iniciativa a otras ciudades importantes del país y de la cercana Hungría, cuyo gobierno ultraconservador hace tiempo que lleva su propia la cruzada homófoba.
Ante esta escalada, la Comisión Europea acaba de presentar su primera Estrategia para la Igualdad de las personas lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, no binarias y queer (LGTBIQ) de la Unión Europea. Una Estrategia considerada como una firme respuesta de la Comisión Europea para proteger a la población LGTBI ante el importante retroceso de derechos y libertades de este colectivo en Polonia y Hungría. La Estrategia quiere abordar las desigualdades y retos que afrontan estas personas a través de una serie de medidas legales y financieras para los próximos cinco años. Con esta iniciativa, la Comisión da otro paso más hacia el objetivo común de Una Unión Europea que no solo se construye sobre la apertura de las fronteras o una economía común sino sobre unos valores y derechos fundamentales iguales para todos los ciudadanos y ciudadanas, que deberán ser respetados por los gobiernos de todos los Estados Miembros.
Lamentablemente el miedo, la violencia y la discriminación siguen siendo una realidad a la que se enfrentan muchas personas LGTBI en buena parte del mundo, llegando incluso a ser asesinados, como nos recuerda la campaña Héroes de hoy a través del cortometraje ‘Intoleranceisstillthere’, que nos recuerda que la intolerancia sigue aquí a través del futbolista y activista LGTBI Julio Cesar Zúñiga, que fue asesinado por ser homosexual en México en el año 2017. Incluso en aquellos países y regiones que nos consideramos a la vanguardia de los derechos LGTBI la discriminación y la violencia sigue estando presente con demasiada frecuencia.
Con la nueva Estrategia LGTBIQ, la Comisión Europea quiere avanzar en la igualdad de estas personas en toda Europa y acabar con la discriminadora iniciativa «zonas libres de personas LGTBI» porque, como bien recuerda, los derechos humanos de estos ciudadanos no son una ideología y su protección y amparo son una prioridad para las instituciones europeas.