El cerco se estrecha sobre ‘Nene’, el líder de los Dominican Don’t Play acusado de asesinar a Miguelín a los 18 años
20 Minutos.- Fernando Starling, apodado ‘Nene’, es el único de los seis miembros de los Dominican Don’t Play acusados por el homicidio de Miguelín que se sienta estos días en la primera de las tres filas que ocupan los procesados y sus defensas. El juicio, que se sigue en la Audiencia Provincial de Madrid, busca determinar quién mató al joven de 18 años, asesinado en las fiestas de Guadalix de la Sierra en 2017. ‘Nene’ es también para el que más pena de prisión pide la Fiscalía y, tras la sesión de este jueves, el que puede tener más lejos la libertad, pues dos testigos le han acusado de haber sido el instigador de la muerte de la víctima.
«Era el macho alfa«, ha señalado uno de ellos que ha optado por la anonimidad al ser cercano a la banda latina. Con la voz distorsionada, ha contado cómo vio aquella noche a ‘Nene’ hacerle una señal a otro de los acusados, ‘Panda’, para que acuchillara a Miguelín, que falleció a las 7 de la madrugada tras recibir una puñalada en el tórax que le alcanzó el corazón. Otra testigo ha llegado incluso a contar que ‘Nene’ iba presumiendo de haber dado la orden que acabó con la vida del joven de 18 años. Y que lo sabía por dos amigas en común.
Esto ha supuesto una revolución para las defensas. Tanto, que el abogado Jaime Sanz de Bremond ha llegado a pedir que se abra una nueva línea de investigación porque, según ha expuesto, el testimonio de la joven supone una revelación que cambia por completo el juicio, ya que despeja por sorpresa la incógnita de quién empuñó la navaja -‘Panda’- y quién dio la orden -‘Nene’-. El juez, no obstante, ha pospuesto su decisión para este viernes.
‘Nene’, el soberano
La versión de la mirada ejecutora también se mentó en la instrucción del caso. Es por eso que para él la Fiscalía pide 22 años de prisión, a diferencia de otros cinco Dominican Don’t Play para los que solicita 20, y para el séptimo acusado, al que pueden condenarle a una pena de hasta 13 años, por participar supuestamente en el homicidio pero no pertenecer a los DDP.
Por eso, y porque el Ministerio Público le considera el jefe de la banda, afincada en España desde 2004. A él le otorga el papel de «soberano«, como se denomina al líder. Según el escrito de acusación, ostenta la responsabilidad en la banda de la «producción, transporte y venta de droga». También da las órdenes y es consultado por los otros miembros de los DDP sobre sus dudas en esta materia.
Además, el Ministerio Público añade que se le pregunta antes de tomar «decisiones importantes», como son comprar armas, esconderlas o cometer actos violentos. Su historial policial también le delata: desde 2011, constan hasta diez actuaciones del cuerpo contra él, por agresiones, amenazas, usurpación de bienes o tenencia de armas prohibidas. Al margen de los 22 años de prisión, también se solicitan para él 10 años de libertad vigilada.