El aumento “alarmante” de delitos graves de menores en Madrid: 18 homicidios y 80 agresiones sexuales en un año

El País.- La Fiscalía recalca que algunos de ellos son cometidos por niños con menos de 14 años y achaca muchos a enfrentamientos entre bandas juveniles

La vida de Ricardo, alias Richi, quedó cercenada a los 14 años cuando su camino se cruzó con otros dos chicos, también adolescentes, de 16 y 17 años. Tras participar en la reyerta en la que mataron a Richi de varias puñaladas, los agresores se ocultaron en una casa. La Policía tardó apenas 10 días en encontrarles. Ocurrió en Getafe, a principios de septiembre de 2020. Es uno de los delitos graves cometidos por menores en la Comunidad de Madrid el año pasado que, como señala la Fiscalía en su Memoria Anual, han aumentado a pesar del encierro y la pandemia. En 2020, hasta 18 homicidios y 80 agresiones sexuales fueron cometidos por menores. Un dato que el ministerio público considera “alarmante”.

La fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, achaca muchos de estos delitos a los enfrentamientos entre bandas juveniles. En un tercio de los asesinatos, los implicados estaban relacionados con este tipo de organizaciones. La institución inició además diligencias por 2.207 delitos de lesiones y 29 riñas tumultuarias. A juicio de la Fiscalía, estas cifras evidencian que continúan los enfrentamientos entre “bandas rivales”. Este aumento se ha producido a pesar de la pandemia y el confinamiento estricto de casi tres meses, para sorpresa de los representantes del ministerio público. Incluso aunque se hayan suspendido “muchas de las fiestas populares” que suelen ser escenario habitual de este tipo de delitos, ha recalcado Lastra.

La visión que reflejan estas estadísticas se corresponde con la que maneja la Policía Nacional, que en lo que va de 2021 ha detenido a 131 menores relacionados con este tipo de grupos, cuando en todo 2019 fueron 88. Los agentes, tanto de la Policía como de la Guardia Civil, han atestado en los últimos meses varios golpes a estas organizaciones con detenciones y han descabezado a algunos de sus coros, como denominan ellos a las facciones en las que se dividen las bandas según los barrios. En la región, las agrupaciones más numerosas son las de los Dominican Don’t Play (DDP) y los Trinitarios. En una de las últimas operaciones cayeron 23 miembros de estas dos organizaciones que operaban en el Corredor del Henares. Entre ellos se encontraba Chamaquito, que a sus 23 años acumula un largo historial de detenciones como líder de los DDP en Torrejón de Ardoz. También cayeron sus lugartenientes, El Peluche y El Buda, de 17 y 16 años respectivamente.

Sin embargo, cuando estas acusaciones de pertenencia a organización criminal o agresiones llegan a los juzgados, los fiscales tienen muy complicado conseguir sentencias condenatorias por la dificultad de demostrar los cargos. “No todos los jueces dan la misma importancia a los informes policiales sobre el funcionamiento de las bandas, es difícil documentar que son miembros de estas agrupaciones, tenemos que orientar de otro modo la elaboración de esta información para que quede acreditada esta pertenencia”, ha explicado la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez. En la mayor parte de los casos, los líderes son mayores de edad, que captan a los más pequeños y les encargan las acciones delictivas. “Muchas veces, es factible señalar al cabecilla, pero alrededor hay muchos otros miembros que le secundan, más jóvenes, que es más difícil imputar”, añade Rodríguez. La Policía Nacional acaba de ampliar en Madrid el número de agentes dedicados a la investigación de estas bandas.

A la Fiscalía también le preocupa el aumento de agresiones sexuales entre menores. En 2020 se produjeron 80, 13 más que en el año anterior. Los casos de abuso sexual se redujeron ligeramente, con 172 frente a los 195 de 2019. “No creemos necesariamente que haya más casos, sino que puede deberse a que se denuncien más porque exista más concienciación entre las víctimas que han sufrido este tipo de agresiones”, señala Lastra. En 12 de las diligencias referentes a las agresiones y 37 de las que implican abusos se vieron envueltos menores de 14 años, con lo que son penalmente inimputables. “Todo esto nos hace preguntarnos por las posibles carencias en el ámbito familiar, educativo y social”, indican desde la Fiscalía. “Muchos de estos casos se dan dentro de las parejas”, puntualiza Lastra.

Como resultado de las restricciones de la pandemia, también han aumentado los delitos de resistencia y atentado contra la autoridad. El ministerio público ha registrado 273 infracciones de este tipo, cuando en 2019 fueron 146. “Aunque desde los mandos policiales se dio orden a los agentes de no ser demasiado restrictivos en la aplicación de las normas, se han producido problemas con los agentes, en los que los menores han llegado a enfrentarse a ellos o incluso a escupirles”, señalan fuentes de la Fiscalía. Con este panorama, los representantes judiciales reclaman una intervención social para que estos asuntos no se incrementen en los tribunales.

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