Las agresiones sexuales se disparan en Asturias entre menores

El Comercio.- Gijón es el municipio con mayor crecimiento del país, un 1.100%, pero las asociaciones especialistas lo achacan a que las víctimas denuncian más

Las cifras son diferentes, pero el incremento y lo que dicen (o callan) coinciden. El Ministerio del Interior lanzó la alerta anteayer, con la publicación de las estadísticas de delitos entre enero y septiembre. En nueve meses, las agresiones sexuales han convertido a Asturias y a Gijón en la comunidad y el municipio con mayor aumento.

De hecho, no hay en todo el país un concejo con un aumento de casos como el gijonés, que creció un 1.100%. Pasó de una agresión con penetración computada en los nueve primeros meses de 2020 a las 12 que han sido denunciadas en el mismo periodo, pero de este año.

Del resto de casos hasta la 28 violaciones que han sido denunciadas en el Principado solo se conocen las denunciadas en municipios de más de 20.000 habitantes. dice Interior que hubo cinco casos en Oviedo, dos en Avilés y una en Siero. Hay ocho casos que se distribuyen en municipios de menor población, pero de los que no se facilita la información.

Unas cifras que no coinciden con las que manejan las entidades que ofrecen asistencia a las agredidas. El Centro de Atención a Víctimas de Agresión Sexual y Maltrato (Cavasym), fundado en 1986, ha atendido en lo que va de año «a 116 personas. El aumento es considerable», asegura su fundadora, Mariti Pereira, ahora también presidenta de la Federación de Asociaciones de Atención a Víctimas de Violencia Sexual y de Género (Famuvi).

No le preocupa la disparidad entre las agresiones denunciadas y las atendidas, «porque sigue habiendo muchas mujeres que no quieren denunciar», pero sí el incremento que tanto el dato oficial como el real que ellas manejan demuestran. «Nosotras lo hemos notado mucho. Están aumentado las agresiones y, sobre todo, a menores y entre iguales». Es decir, explica Pereira, «casos en los que víctima y agresor son menores».

En la radiografía que le permite hacer Cavasym, también han comprobado «un aumento en víctimas de 20 a 38 años». Los motivos para estos incrementos son dobles, en su opinión. «La gran carga de violencia contra las jóvenes que hay en las redes, el concepto de mujer totalmente sexualizado que se transmite» son la base de que haya más casos, pero también «que las mujeres se atreven a denunciar más».

Aunque aún quedan muchos casos ocultos, de hecho muchas de las 116 mujeres atendidas por su centro no han querido denunciar aún, explica la presidenta de Famuvi que la tasa tan elevada de aumento en Asturias llega porque «hay más servicios de atención a las víctimas», en referencia no solo al suyo, sino al que el Principado abrió en Oviedo el pasado 25 de noviembre.

Un centro impulsado por la Dirección General de Igualdad y que conforman doce profesionales, seis de la abogacía y otras tantas de la psicología. Cuando abrió lo hizo ya con lista de espera. Hasta julio pasado habían sido 88 las mujeres atendidas. De ellas, 69 solicitaron asistencia desde el 1 de enero y 45, por ataques recientes. También se prestó apoyo a 37 familiares. Entre las víctimas que pasaron por el centro de crisis para víctimas de agresión sexual hay menores de edad y, también, las dos jóvenes que denunciaron, el pasado 23 de julio, haber sufrido una violación en Gijón a manos de una pandilla de jóvenes.

Desde la villa de Jovellanos, la directora de Igualdad de Oportunidades para Mujeres y Hombres, cree que ese puesto alto de Gijón llega «porque las mujeres cada vez se atreven a denunciar más, rompen con la vergüenza que sienten y son conocedoras de los recursos de apoyo», explicó Goretti Avello.

En su opinión, la disponibilidad de recursos en la región y la mayor información sobre las agresiones sexuales ha llevado a que las víctimas «también reconocen y denuncian las violaciones que se producen en contextos de pareja», unas agresiones que, hasta hace poco, apenas han pasado por los juzgados.