Uno de cada cuatro niños españoles tiene algún tipo de necesidad educativa especial
ABC.- Alrededor de 140.000 niños menores de 16 años padecen algún tipo de diversidad funcional
La educación de los hijos es una de las mayores preocupaciones de las familias. Esta incertidumbre aumenta cuando los menores presentan algún tipo de dificultades en el aprendizaje. Según UNICEF, en España alrededor de 140.000 niños menores de 16 años padecen algún tipo de discapacidad. Sin embargo, casi una cuarta parte de la población escolar de nuestro país, poseen necesidades educativas especiales. En este sentido, uno de cada cuatro estudiantes sufren algún tipo de discapacidady también aquellos que experimentan diversas peculiaridades como el déficit de atención, dislexia o trastornos de conducta, entre otros.
La Convención Internacional sobre Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU, vela por la no exclusión «del sistema general de educación por motivos de discapacidad».
Es por esto que, según datos del último curso lectivo facilitados por el Ministerio de Educación. 1,89 millones de estos niños están matriculados en colegios comunes, aunque más de 37.000 desarrollan su actividad académica en instituciones dedicadas a la Educación Especial.
«La familia posee detallada y valiosa información respecto al desarrollo y comportamiento de sus hijos y juegan un papel fundamental en la detección y evaluación oportuna de necesidades educativas especiales», declaran fuentes de CEAC.
Consejos para el aprendizaje de estos niños
A pesar de que cada niño o niña puede presentar una diversidad funcional diferente, CEAC presenta ciertos consejos que las familias pueden seguir para ayudar a sus hijos de la mejor manera posible, trabajando y comprometiéndose de forma conjunta con los docentes del centro, para poder comprender la situación de forma global y poder dar una respuesta adecuada a las circunstancias del estudiante.
Identificar las dificultades que presenta el niño
Se deben identificar las dificultades en su desempeño escolar o en su comportamiento y que por tanto afectan a su desarrollo personal, para poder encontrar una solución.
Solicitar un diagnóstico profesional
Se debe partir de la base de un diagnóstico por parte de un profesional, que especifique cuáles son los problemas y/o necesidades que presenta el paciente en cuestión. Con el fin de establecer los mecanismos de apoyo convenientes para que reciba la ayuda necesaria dentro del aula.
Realizar un seguimiento con el centro
Es imprescindible que las familias se impliquen de manera activa para ver la evolución del niño en el centro. Para ello deberán hacer diferentes tutorías y entrevistas, así como participar en los proyectos e iniciativas organizadas.
Fomentar su autoestima y seguridad
Es importante que los niños con necesidades educativas comprendan que son capaces de resolver las tareas de forma eficaz y eficiente y que cuentan con un potencial para superar situaciones de aprendizaje al igual que otros estudiantes. Es por esto por lo que deben motivarse para alcanzar sus metas, aunque implique un mayor esfuerzo.
Procurar su socialización dentro del aula.
La interacción con el resto de las personas es crucial para los niños con NEE, ya que es en este espacio donde se le reconoce como individuo y como miembro de un grupo. En especial en el aula, donde aprende a compartir, ganar, perder, etc.
Teniendo en cuenta el gran peso que tiene esta etapa educativa entre los más pequeños, es crucial que el profesorado esté bien formado y preparado para educar con conocimientos, pero también fomentando la gestión emocional y la autonomía.