La violencia machista entre los adolescentes, el drama que ni ellos quieren reconocer
El País.- La violencia machista crece entre los menores de 18 años. Según el último informe sobre violencia de género y doméstica del Instituto Nacional de Estadística, la adolescencia fue el rango de edad en el que más aumentó el número de denunciados en 2021 respecto a 2020, un 70,8%. También es el grupo en el que más ha crecido el número de víctimas, un 28,6%. La Fundación ANAR (Ayuda a Niños y Adolescentes en Riesgo) ha atendido más de 18.500 casos de violencia de género con víctimas menores desde 2009 y alerta de que en este tiempo la atención se ha multiplicado por 10. En el 46,9% de las llamadas que reciben, las adolescentes no tenían conciencia de que están sufriendo violencia de género.
El canal de pago COSMO estrena este viernes 25 su quinto corto contra la violencia de género, Flechas. La película se podrá ver en COSMO a las 22.45 y estará disponible bajo demanda en COSMO ON y en la web y las redes sociales del canal. En este caso, ha decidido poner el foco precisamente en cómo este problema puede afectar a los adolescentes. Cuatro amigas que estudian en un internado se escapan de sus habitaciones para montarse su propia fiesta en el gimnasio del centro. Sin embargo, el secreto que guarda una de ellas y que la atormenta terminará por salir a la luz.
Imanol Ruiz de Lara dirige esta producción, que ha escrito junto a Gonzalo Tejedor Andrés. Los dos fueron los responsables de 17 minutos con Nora, corto sobre los derechos de las personas trans producido también por el canal. Mientras se documentaban para preparar el guion de la película que estrenan ahora, a sus autores les sorprendió cómo, a pesar de las cifras, los adolescentes veían la violencia machista como un problema de los adultos que a ellos no les afectaba tanto. Para Ruiz de Lara, era importante que la película no lanzara una idea sin más, sino que contara una historia con otras cosas. “Flechas es una historia que habla de la amistad. El final refuerza esa idea de lo importante que es este grupo de amigas para la protagonista y para enfrentarse a este hecho traumático que ha vivido”.
“Nos gustaba situar a estas chicas en un internado, un espacio del que no salen, y proponer al espectador un viaje a través de una historia que pasara por diferentes etapas”, afirma Ruiz de Lara en conversación telefónica. Las actrices que interpretan a esas amigas son Paula Losada, María Romanillos, Naira Lleó y María Morera, mientras que Ariadna Gil colabora interpretando a la directora del instituto. “Tiene una parte más divertida, de rebeldía, otra de tensión, otra más lúdica… Nos gustaba recorrer diferentes emociones y estados dentro del grupo, crear la sensación de amistad primero, construir ese grupo y cómo se lo pasan bien a escondidas, y luego ir haciendo que florecieran los celos por una información que una de ellas no sabe cómo interpretar y hace que se sienta traicionada”.
Las flechas del título también tienen un papel fundamental en el corto, con una gran carga simbólica. “Están muy relacionadas con Cupido, el amor, tener un flechazo… Pero a la vez, son un arma que puede hacer daño. Documentándonos, leímos que algunas chicas decían que no interpretaban que lo que hacían sus agresores fuera violencia machista, sino que lo hacían porque las querían. Nos parecía que era muy poderoso el símbolo del arco y la flecha, Cupido y el reverso del arma potencialmente peligrosa”, explica el director.
Los responsables del corto barajaron dos opciones para él: contar la historia con cuatro protagonistas femeninas, como finalmente hicieron, o hacerlo con cuatro chicos. En este segundo caso, uno de los personajes sería el agresor, otros le seguirían sin cuestionar lo ocurrido, y otro se rebelaría contra esas actitudes. “Nos parece que eso está menos contado, pero la directora de casting, cuando estábamos en esta disyuntiva, me dijo que había que dar el protagonismo a las mujeres, porque si ya se les quita el protagonismo normalmente, no podíamos hacerlo también cuando son las protagonistas. Entendimos ese punto de vista, pero como autores nos parece que también era importante que los chicos jóvenes sepan que ante esas actitudes hay que levantar la voz. Por temas de producción no pudimos, pero imaginábamos un díptico con estas dos historias, en dos colegios internos, que podían funcionar muy bien”. A pesar de esa espinita, Ruiz de Lara se muestra muy satisfecho con el resultado de Flechas. “Si hace reflexionar sobre todo a ese grupo de población joven, habrá cumplido su objetivo”.