Condenado a muerte el hombre que mató a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh en 2018
El País- Robert Bowers, el camionero que desencadenó una matanza en una sinagoga de Pittsburgh que costó la vida a 11 fieles y heridas a otros seis, ha sido condenado a muerte por el jurado que en junio le había declarado culpable de numerosos de cargos, entre ellos el delito de odio con resultado de muerte. El ataque, el más mortífero contra la comunidad judía en la historia de EE UU, tuvo lugar durante la celebración de un sabat en octubre de 2018. Dado que la decisión es vinculante, el juez dictará formalmente la sentencia en una vista que se celebrará este jueves por la mañana, en la que está previsto que las familias de algunas de las víctimas se dirijan al tribunal.
Bowers, de 50 años, había publicado en las redes sociales mensajes sobre la necesidad de preservar la raza blanca antes de irrumpir en la sinagoga Árbol de la Vida armado con un rifle AR-15 y tres pistolas. En junio fue declarado culpable de 63 cargos federales, incluidos delitos de odio con resultado de muerte y obstrucción del libre ejercicio de la religión. En la sinagoga se encontraban en el momento del ataque miembros de tres congregaciones. Las víctimas, ocho hombres y tres mujeres, tenían entre 54 y 97 años.
Los miembros del jurado aceptaron muchos de los atenuantes que alegó la defensa, como que había tenido una infancia problemática y que había intentado suicidarse cuando era adolescente. Pero discreparon en consideraciones clave, como que Bowers padecía esquizofrenia o que perpetrara la matanza “en un rapto de perturbación mental o emocional”. Su nombre se añade a la larga lista de condenados a la pena capital en EE UU.
Bowers no rechazó su culpabilidad durante el juicio, pero sus abogados argumentaron que, debido a su largo historial de problemas psiquiátricos y a su caótica infancia, se le debería eximir de la pena de muerte. Los miembros del jurado deliberaron durante 10 horas a lo largo de los dos días previos. Los peritos que testificaron sostuvieron durante el juicio que las opiniones racistas y antisemitas del asesino no eran producto de sus propios delirios, porque fueron compartidas por miles de personas en las redes sociales más derechistas. En su argumentación a favor de la pena de muerte, los fiscales detallaron la intencionalidad del atentado, que planificó durante tiempo, y destacaron las declaraciones que hizo años después, ya en prisión, en las que afirmaba que lo único que lamentaba era no haber matado a más judíos.
La Liga Antidifamación (ADL, en sus siglas inglesas) se pronunció sobre los hechos, sin hacerlo sobre la sentencia, en la antigua red social Twitter: “Hoy, un jurado ha condenado a pena de muerte al autor del peor atentado contra judíos estadounidenses de nuestra historia. Sabemos que es un día duro para muchos, especialmente en Pittsburgh. Debemos seguir trabajando para proteger a las comunidades judías de los horrores del antisemitismo”.