El acoso escolar arraiga en internet y en los dispositivos móviles
Valladolid, 13 dic (EFE).- El acoso escolar se ha refugiado en internet con las redes sociales como principales protagonistas, y también en los dispositivos móviles a través de diversas aplicaciones, una nueva modalidad conocida como ciberacoso y que la Junta de Castilla y León combatirá con más medios y nueva normativa.
El último informe sobre convivencia escolar en Castilla y León, correspondiente al curso 2016/2017 y presentado hoy en Valladolid por el consejero de Educación, Fernando Rey, ha incorporado por primera vez datos sobre ciberacoso, 82 casos informados.
Por esta razón, la Consejería de Educación elabora en la actualidad una protocolo para prevenir, minimizar y erradicar esta conducta en el ámbito escolar, dentro de un proyecto que cuenta con la actuación del Centro Crimina de la Universidad Miguel Hernández de Elche, que dirige el catedrático de Derecho Penal y decano de su Facultad de Derecho, Fernando Miró.
Fotos publicadas sin consentimiento, hostigamiento, acoso y burlas son algunas de las modalidades que «forman parte de la dinámica del acoso escolar», ha explicado Miró en una rueda de prensa después de asistir a la reunión del Observatorio de Castilla y León (sección de convivencia escolar), donde ha sido presentado el referido informe.
Aunque por regla general exceden del ámbito escolar, porque el acceso a internet y el uso de dispositivos móviles está restringido al ámbito académico dentro de los centros se enseñanza, «nos interesa para saber cómo y cuánto afecta», ha agregado.
El uso desviado de las nuevas tecnologías, las apuestas ‘online’ y el control de la pareja son otras variantes susceptibles de análisis porque «también pueden interesar a los padres para evaluar riesgos y prevenir», ha insistido.
El veintidós por ciento de los jóvenes españoles pasa más de seis horas al día en internet, ha recordado por su parte el consejero de Educación, Fernando Rey, de acuerdo con un informe de la OCDE conocido este año.
Otro porcentaje relevante, que no ha precisado, se angustia en lugares donde no existe una conexión gratuita de internet (wi-fi). EFE