Aprendiendo a enseñar el Holocausto

Madrid, 30 jun (EFE).- Desde hace diez años, cada mes de julio, profesores de colegios e institutos optan a un viaje a Jerusalén para aprender a enseñar la historia del Holocausto a través de las didácticas que se ofrecen en la Escuela Internacional para el Estudio del Holocausto, y que luego trasladarán a sus clases.

Se trata de una experiencia educativa con seminarios que incluyen testimonios de supervivientes y a la que están llamados, desde este lunes, cuarenta docentes españoles que acudirán al Yad Vashem o Centro Mundial de Conmemoración de la Shoá (Holocausto) de Jerusalén.

«Son diez días intensos con actividades desde las ocho de la mañana pero que merecen la pena para cualquier profesor que quiera profundizar en contenidos y luego tenga ganas de aplicar en su centro un proyecto relativo a este tema», afirma a Efe el director del IES Cañada Real de Galapagar (Madrid), Juan María González, que vivió la experiencia el pasado verano.

También profesor de Geografía e Historia de segundo de Bachillerato, González acudió al seminario en Yad Vashem junto a la jefa del departamento de Filosofía del mismo IES, Sagrario Sánchez,y ambos en el vuelo de vuelta ya estaban diseñando lo que hacer durante este curso.

«Es tal el torrente de ideas con el que vuelves que quieres empezar cuanto antes a poner actividades en marcha», señala González, que cree que el Holocausto es un tema con poco espacio en los libros de texto.

Similar opinión tiene Susana Carrete, profesora de Historia del IES Miguel Delibes de Torrejón de la Calzada (Madrid), que viaja este verano «encantada» por la invitación.

El seminario, organizado por el Centro Sefarad-Israel, busca profundizar en la educación, memoria e investigación sobre el exterminio judío tal y como fija la Alianza Internacional para el recuerdo del Holocausto, de la que España forma parte desde 2008.

Carrete dice que el genocidio judío «solamente se menciona» en los libros de texto de Secundaria y Bachillerato cuando se habla de la historia contemporánea de los siglos XIX y XX aunque ella, de forma particular, se detiene «un poco más».

Pone a sus alumnos la película «La lista de Schindler», y a veces, es la primera vez que estos chicos oyen hablar del Holocausto, asegura.

«Las generaciones actuales, que casi no van al cine, no conocen este triste episodio de la Historia ni tampoco se les ha hablado de ello en casa», comenta.

«Los chicos piensan que algo así solo lo puede hacer un monstruo, no señores aparentemente normales» -enfatiza esta docente- y es un tema que «les llama tanto la atención que haya podido ocurrir que no les importa que les encargues trabajos o investigaciones».

Carrete confía en que este viaje le permita «conocer con mayor profundidad nuevas perspectivas pedagógicas para aplicarlas en clase».

Y es que «para profundizar un poco más en el Holocausto es necesario salir fuera de España», añade el director del IES Cañada Real, centro al que acudió a dar una charla la superviviente polaca Rhoda Abecasis y su historia vital impactó en esa comunidad educativa y se decidió desarrollar un proyecto sobre el Shoá.

Se involucraron prácticamente todos los departamentos y cursos, realizando, por ejemplo, un trabajo sobre los guetos judíos los alumnos de tercero de la ESO o sobre el ciclón B o gas usado por los nazis en Auschwitz los de cuarto de la ESO.

Por su parte, la directora del Área de Holocausto y Antisemitismo del Centro Sefarad-Israel, Yessica San Román, subraya las colaboraciones que lleva a cabo esta institución con el Ministerio de Educación (en breve éste también firmará un acuerdo con Yad Vashem) y las comunidades autónomas para que se sensibilice a los alumnos de toda España frente al antisemitismo.

San Román recuerda que desde 2015, con la Lomce, se ha introducido la enseñanza del Holocausto como elemento transversal.

En la Lomce se señala: «la programación docente debe comprender en todo caso la prevención de la violencia de género, de la violencia contra las personas con discapacidad, de la violencia terrorista y de cualquier forma de violencia, racismo o xenofobia, incluido el estudio del Holocausto judío como hecho histórico». EFE