Archivan el caso contra un ultra sur por la pancarta de Ana Frank tras hacer trabajos por la comunidad

El Confidencial.- La Justicia ha archivado la causa abierta contra un menor de edad vinculado a los seguidores radicales del Real Madrid, Ultras Sur, por la exhibición de una pancarta antisemita con la imagen de Ana Frank en los aledaños del estadio Santiago Bernabéu. Según informan a El Confidencial fuentes de la Fiscalía de Madrid, el investigado llegó a un acuerdo «extrajudicial» y aceptó hacer trabajos en favor de la comunidad, por lo que el ministerio público solicitó el archivo de las actuaciones.

Los hechos investigados ocurrieron en enero de 2023 durante la previa de un derbi contra el Atlético de Madrid de Copa del Rey. En la calle en la que habitualmente se concentra Ultras Sur antes de los partidos se exhibió la imagen de la niña judía asesinada por los nazis con el siguiente mensaje: «Ana Frank es del Atleti». La foto se difundió rápidamente por las redes sociales. Esta es una imagen que se ha extendido por otros estadios europeos con una motivación antisemita. Aficiones radicales de extrema derecha vinculan a sus rivales con el pueblo judío en un gesto de exaltación del Holocausto.

Los hechos recayeron en el Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid, que abrió unas diligencias (498/23) por un presunto delito de odio. Pero el 4 de abril de 2023, su magistrada, Inmaculada Lova, dictó el sobreseimiento provisional del caso. El motivo es que no eran capaces de dar con los responsables de la exhibición de la pancarta. Dejaba la puerta abierta a una reapertura en caso de que conseguir pruebas de interés.

Meses después, la Policía encontró un hilo del que tirar y con la colaboración de Twitter identificaron a la primera persona que difundió la pancarta, de lo que se deduce que estaba allí en el lugar de los hechos participando del presunto delito de odio. Se trataba de un menor de edad que no tenía cumplidos los 18 años, por lo que la investigación pasó a la Fiscalía de Menores de Madrid. Un año y medio después no hay más personas identificadas, según confirman fuentes conocedoras de las pesquisas.

El único investigado estaba detrás de la cuenta de X (antes Twitter) @nachopt05. El mismo 26 de enero, día del partido, a las 20.54 horas subió la foto de la pancarta junto a las palabras «Siempre fieles», el lema de Ultras Sur. La propia foto de la cuenta es el escudo del grupo ultra del Real Madrid, que sigue activo y congrega a multitud de seguidores en la calle Marceliano Santa María, junto al estadio merengue.

En la cuenta de X analizada hay mensajes con lemas tradicionales de grupos de extrema derecha como el que dice «Gott mit uns«. Significa ‘Dios con nosotros’ y fue una frase usada por los soldados alemanes del Tercer Reich. En este caso, la acompaña una bandera de España con el escudo de Ultras Sur de grandes dimensiones colocada en los aledaños del Santiago Bernabéu. «En diciembre hace 9 años que se desorganizó a US (Ultras Sur), pero 9 años después cada previa nuestra calle está así. Algo no me cuadra…», dice otro de sus mensajes.

El menor se salvó por apenas unos meses porque cumplió la mayoría de edad en septiembre del año pasado, unas semanas antes de que le identificaran y comenzasen las pesquisas en torno a él. Al ser una investigación de menores, tiene sus propias características y, según las fuentes consultadas, el ultras sur «ha cumplido una solución extrajudicial». Ha hecho actividades en beneficio de la comunidad, precisan. La instrucción y la propuesta de que hiciera estas prestaciones es de la Fiscalía y como cumplió se pidió archivo al juzgado, explican desde el Ministerio Público.

Este gesto de mofa en torno al Holocausto nazi que mató a millones de judíos en toda Europa se produjo en torno al mismo partido en el que ultras del Atleti exhibieron un muñeco hinchable con la camiseta de Vinicius colgado de un puente. La Policía procedió hace ahora un año a arrestar por esa acción a cuatro presuntos responsables, todos ellos mayores de edad.

Se encuentran a la espera de juicio y se enfrentan a penas de hasta cuatro años de cárcel. El Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid investigó los hechos. Se sentarán en el banquillo de la Sección número 23 de la Audiencia Provincial de Madrid por un presunto delito de amenazas y otro contra los derechos fundamentales.