Bachelet aplaude el arresto de uno de los prófugos del genocidio de Ruanda y confía en hallar a los otros siete
La Cope.- La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha aplaudido la detención del Félicien Kabuga, considerado el principal financiador del genocidio de Ruanda de 1994, y confía en que este «éxito» refuerce el compromiso de la comunidad internacional para buscar a los otros siete imputados que siguen prófugos.
Kabuga había sido imputado en 1997 por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda por siete cargos, entre ellos el de genocidio, por la matanza indiscriminada de tutsis tres años antes. La semana pasada fue detenido en Francia, después de permanecer más de dos décadas huido.
Este arresto, pese al tiempo transcurrido, evidencia a juicio de Bachelet «el largo alcance de la rendición de cuentas en materia de delitos internacionales». «Nadie que cometa un delito internacional debería pensar que con el paso del tiempo podrá eludir la acción de la justicia y que sus crímenes quedarán impunes», ha subrayado la expresidenta chilena en un comunicado.
Kabuga se habría servido en 1994 de la emisora Radio Télévision Libre des Milles Collines para fomentar el odio étnico entre los hutus y los tutsis en Ruanda y está acusado de crear el Fondo Nacional de Defensa para financiar a la milicia Interahamwe, a la que se la atribuyen las matanzas.
Bachelet ha enlazado el caso de la propaganda promovida por Kabuga con la difusión a día de hoy «de noticias falsas, mensajes de odio étnico y racial y de incitación a la violencia», apuntando que lo ocurrido en Ruanda representa «un severo recordatorio de las consecuencias que ese lenguaje puede tener y de por qué es tan importante combatirlo».
La Alta Comisionada ha aplaudido la profesionalidad del equipo que sigue trabajando a día de hoy para garantizar la rendición de cuentas por los crímenes cometidos en el país africano hace un cuarto de siglo. El Mecanismo Residual Internacional ha asumido la labor pendiente del TPI para Ruanda, cuyo mandato expiró a finales de 2015.
Asimismo, ha aprovechado para rendir tributo a las víctimas del genocidio, «que han esperado muchos años para llegar a ver que Kabuga y otros siete reos imputados por cargos similares (…) tendrán que responder ante los tribunales de las gravísimas acusaciones formuladas en su contra».