Baltasar pintado de betún, el indignante ‘blackface’ vuelve con las cabalgatas de Reyes
La Sexta.- Pasan los años y hay cosas que no cambian. Este 2023 también veremos cabalgatas de Reyes Magos en las que quien hace de rey Baltasar lleva la cara pintada embadurnada en betún, simulando ser negro. Es lo que se conoce como ‘blackface’, una forma racista de representar, en este caso, al rey negro, y que denuncian desde asociaciones contra el racismo.
Sevilla, Córdoba, la localidad granadina de Huétor Vega, San Fernando (Cádiz), el municipio catalán de Igualada o Ibi y Alcoy, en Alicante, son algunos ejemplos de los lugares que contarán con un blanco pintado de negro dando vida al rey Baltasar.
¿Qué problema hay con pintarse la cara de negro? Resulta que esto del ‘blackface’ no es algo nuevo, sino que viene de hace 200 años, cuando quienes se pintaban la cara de negro lo hacían para hacer mofa de los esclavos de África, como explican desde Es Racismo. En Estados Unidos surge entonces el teatro ‘minstrel’ donde actores blancos se pintaban de negro con el objetivo de representar de manera estereotipada la vida de las personas esclavizadas negras. Los negros, además, no podían ser actores.
Este origen racista se perpetúa cada vez que en una tradición como la Cabalgata de Reyes se sigue pintando de negro a personas blancas en lugar de contar para ello con personas racializadas. Es por ello que desde la asociación de Afrofeminas han lanzado este año una campaña de recogida de firmas en ‘Change.org‘ para «transformar» la Cabalgata de Alcoy en una fiesta libre de racismo.
Se centran en la de Alcoy porque allí cientos de personas se disfrazan de pajes del rey Baltasar pintados y vestidos como esclavos negros de la época colonial —no solo es el rostro pintado de negro, también unos labios rojos y grandes—. La imagen de este paje es la que se ha hecho famosa como uno de los iconos culturales de la ciudad y, eso, explican en su petición Afrofeminas, ha generado mucho merchandising que inunda las calles y balcones de ‘blackfaces’.
