Brasil: aumenta la preocupación por la violencia escolar ligada a discursos de odio
France24.- El Gobierno brasileño ha expresado su preocupación frente al aumento de violencia en las escuelas del país, que según el presidente Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, se deriva de la falta de regulación que existe en internet. Recientemente, dos casos de violencia extrema en instituciones educativas sacudieron al país y pusieron la atención del Gobierno en la regulación de las redes sociales, el esparcimiento de discursos de odio y el control de armas.
Brasil se encuentra en alerta máxima por la «epidemia» de violencia en las escuelas del país, la cual no es convencional, pero se ha incrementado durante los últimos meses, según ha denunciado el Gobierno.
El mismo presidente brasileño, Luiz Inácio ‘Lula’ da Silva, convocó recientemente a ministros y gobernadores en Brasilia para hacer un balance de las medidas que se están tomando para hacer frente a la violencia en las escuelas.
La atención sobre el tema ha aumentado, ya que en el último mes se han presentado dos hechos alarmantes. El primero fue registrado en un colegio de São Paulo, donde un estudiante de 13 años asesinó a una profesora a puñaladas.
El segundo sucedió el 5 de abril, luego de que un hombre de 25 años asesinara con un hacha a cuatro niños de entre cuatro y siete años en un municipio del estado de Santa Catarina, al sur del país. Dos hechos similares que causaron un gran revuelo social.
‘Lula’ aseguró que estos ataques se deben al «odio» que es difundido sin regulación a través de internet, además de la política armamentista del país, calificada por el mandatario como «industria de dar tiros».
En 2019, el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro relajó los requisitos para portar y poseer armas, lo que incrementó su venta en la población civil.
Con la llegada ‘Lula’ al poder este año se firmó un decreto que obliga a tener una justificación para portar un arma, como una forma de dificultar el acceso de la población civil a dichos artefactos.
‘Lula’ reconoció los altos índices de violencia que se registran en el país que dirige, especialmente en las favelas, pero aseguró que se ha agravado con las plataformas digitales, que, según dijo, «ganan dinero con la divulgación de la violencia y están cada vez más ricas».
Sin dar mayores detalles, el mandatario aseguró que su Gobierno trabajará en regular los discursos de odio que son difundidos a través de internet.
También aclaró que no transformará las escuelas en «prisiones de máxima seguridad», refiriéndose a la propuesta de algunos sectores de instalar detectores de armas y rodear las instituciones de muros.
Las preocupantes cifras que deja la violencia escolar en Brasil
Flávio Dino, ministro de Justicia y Seguridad Pública, informó que en diez días fueron detenidas 225 personas que estaban relacionadas con planes o acciones en contra de instituciones educativas.
A lo que se le suma la investigación de 1.224 casos de este tipo de violencia, además de 694 adolescentes que fueron llamados por la Policía a declarar.
De igual manera, las autoridades informáticas han eliminado perfiles de redes como Twitter y TikTok que difunden discurso de odio.
Dino agregó que durante el último año se han reportado 22 ataques a centros educativos, pero hizo énfasis en que siete ocurrieron desde junio de 2022 y que los últimos cuatro en lo que va de este año.
De acuerdo con el ministro, los hechos comprueban que existe una «verdadera epidemia de odio» que «atemoriza a las familias» y que atribuyó a «organizaciones criminales estructuradas en las redes sociales».
En búsqueda de enfrentar el problema
El Gobierno ha adoptado algunas medidas para impedir la difusión de contenidos que incentiven a la violencia contra menores de edad en redes sociales, así lo aseguró el presidente del Tribunal Supremo Electoral, Alexandre de Moraes.
También relacionó la creciente violencia en los centros educativos con los grupos de ultraderecha que estuvieron vinculados a desinformar durante la campaña electoral del año pasado, así como en el intento de golpe de Estado en contra de ‘Lula’ el 8 de enero.
Según De Moraes, internet «no es ni puede ser una tierra sin ley» y «es preciso determinar de una vez por todas que lo que no se puede hacer en la vida real tampoco se puede hacer en el mundo virtual».
No obstante, gran parte del control que se pueda realizar en redes sociales le compete a las mismas plataformas.
Así quedó demostrado recientemente luego de que los responsables de Twitter en Brasil mostraran poca disposición frente a la petición del Gobierno para moderar o eliminar contenido susceptible de su red social.
Actualmente, el Congreso brasileño tramita una ley que busca criminalizar las noticias falsas y que podría servir de base para la buscada regulación de redes sociales, sin embargo, es un campo aún muy desconocido.