Brutal paliza a una pareja de lesbianas en un autobús en Londres
Mirales.- ¿Pero si ya lo tenéis todo, para qué tenéis que seguir luchando? Las lesbianas y los gays se quejan de todo, solo quieren más y más derechos. ¿Para qué celebrar el Orgullo, qué es lo que hay que reivindicar si ya está todo hecho? Os podéis casar y podéis adoptar, ¿qué más queréis?
Seguro que alguna vez has escuchado una frase como esta. Yo muchas veces. Y no solo de personas heterosexuales, lo que es lamentable, también de personas LGTB.
¿Por qué seguimos luchando? Por cosas como la que te voy a contar ahora, algo que a una pareja heterosexual no le hubiera ocurrido. Estas chicas fueron golpeadas brutalmente solo por su orientación sexual.
Melania Geymoant es una chica de 28 años que acaba de graduarse de médica en Uruguay. Actualmente reside en Londres junto a su novia Chris, y trabaja como azafata de Ryanair.
Melania y Chris salieron a tomar una copa por la zona de Camden Town. Más tarde, y como habían hecho muchas otras veces, cogieron el autobús nocturno para volver a casa. Se sentaron en los primeros asientos, como solían hacer. Detrás de ellas un grupo de 4 hombres entre los 20 y 30 años.
Los cuatro lesbófobos comenzaron a acosarlas, a burlarse de su condición de lesbianas y a obligarlas a que se besaran y tocaran para su disfrute personal. Traducción: <<odio a las lesbianas porque son inaccesibles a mi condición de macho heterosexual pero solo puedo perdonarles la vida si son un objeto sexual para mi entretenimiento>>.
Melania quiso amablemente poner fin a esa desagradable situación y pidió a los lesbófobos que por favor las dejaran en paz, argumentó que su novia no se sentía bien. Ellos agravaron el acoso y comenzaron a tirarles cosas encima. Chris no aguantó más y les hizo frente. “Tú sigue tirando cosas que ya verás lo que te pasa”, les dijo.
En ese momento tres de ellos la cogieron y comenzaron a golpearla. Melania corrió a defenderla, momento en que los golpes se dirigieron también a ella.
Los lesbófobos no solo las agredieron verbal y físicamente, también les robaron todas sus cosas.
“Aún no sé si tengo la nariz quebrada y no he podido volver a trabajar. Lo que más me indigna es que sea necesario llegar a la sangre y a un relato de cuatro pibes cargando a trompadas contra dos mujeres para que esta imagen tenga una clase de impacto. Enterarme a diario de situaciones similares, por ser mujeres ser vista como un objeto sexual, saber de amigos gays que fueron molidos a palos porque sí, que haya que soportar los piropos, y la violencia machista, misógina y homófoba, porque cuando te defendés pasan cosas así. De paso doy gracias a los hombres y mujeres de mi vida que saben que tener huevos significa otra cosa. Espero que al ser junio el mes del orgullo esto sirva para que se hable de estas cosas, se genere consciencia para que no siga habiendo tanta violencia” dijo Melania a El Observador.
Nuestro apoyo para esta pareja de chicas valientes. Pero, ¿por qué tenemos que ser valientes, cuando solo deberíamos ser libres y felices? Basta de lesbofobia.