Casi la mitad de los alumnos con autismo sufren acoso escolar
La Opinion de Murcia.- La presidenta de la Federación de Autismo de la Región de Murcia (FAUM), María Soledad Guerrero, alertó ayer de que «casi la mitad» de los alumnos con trastorno del espectro autista (TEA) sufren acoso escolar en los centros educativos.
Guerrero, que compareció ante la Comisión Especial de Discapacidad de la Asamblea Regional, explicó que el número de personas diagnosticadas con este trastorno «está creciendo de manera exponencial», por lo que es «muy importante invertir en programas de detección precoz específicos, fundamentalmente en los hermanos de personas con TEA».
Guerrero lamentó el alto índice de acoso escolar sufrido por este tipo de alumnos, por lo que demandó una mayor apuesta por la «inclusión educativa» que «solo será posible si se garantiza la formación del personal educativo» y «los recursos que permitan una integración adecuada».
Reclamó «campañas dirigidas a la sensibilización de la comunidad educativa y al resto de población sobre la diversidad de los TEA» para reducir los índices de acoso que sufre el colectivo.
«Se necesita la mejora continua del profesorado que atiende a personas con TEA», insistió Guerrero, para añadir que además de «integrar en el currículum universitario» de los profesores esta cuestión, se debe contemplar la «formación permanente» de los docentes en este ámbito. También en el ámbito educativo, criticó que «el sistema universitario no da respuesta a las necesidades del alumno TEA» y señaló que se debe asegurar «la presencialidad de los alumnos afectados» en todos los ámbitos porque «el impacto sufrido por el colectivo durante la pandemia es extraordinario», ya que «la educación online no funciona» con este colectivo.
Por otro lado, demandó una «financiación adecuada y estable para servicios» durante la vida adulta de las personas con TEA.
La presidenta de FAUM subrayó la necesidad de más plazas en centros de día, en residencias, en viviendas tuteladas para personas que no tienen grandes discapacidades y el reconocimiento de la «discapacidad social» porque «los asperger lo necesitan al tener dificultades de manejo en la vida social y cotidiana».
También lamentó que el porcentaje de desempleo del colectivo de personas con TEA es «el más alto de entre las personas con discapacidad», entre el 76 y el 90%.