Catalunya recomienda prohibir pantallas a los menores de 3 años y nada de móvil hasta los 12
La Vanguardia.- Los niños no tienen medida: que si dibujos en la televisión, después juegos en la tableta y vídeos en el teléfono móvil para terminar el día. Si por ellos fuera, se pasarían horas delante de las pantallas, sin ser conscientes de los riesgos que conlleva un uso excesivo de estos dispositivos. Y es tarea de los padres establecer un límite horario, dependiendo también de cada edad.
Los especialistas lo tienen claro: hay que prohibir las pantallas antes de los 3 años; limitar su uso a media hora hasta los 6 años; y una hora (como mucho) para los menores de 7 a 12 años. Son solo algunas de las recomendaciones que da la guía Las tecnologías digitales en la infancia, la adolescencia y la juventud, un documento elaborado por el Govern de Catalunya para prevenir, promover y tratar las adicciones del comportamiento que puede implicar el mal uso de la tecnología.
“Nos preocupa es un mal uso de estas tecnologías, un uso excesivo, problemático”, explicó este miércoles el subdirector general de Adicciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas, Joan Colom Farran, durante la presentación del documento. Por eso, lo que pretenden es “enfocar cuáles son los elementos que debemos tener en cuenta para hacerlo frente” y “ayudar a familiares, educadores, entorno en general, a hacer frente de una manera más coherente y correcta».
Por edad
Nada de pantallas hasta los 3 años
Hasta los 3 años, los niños necesitan la experiencia real del tacto: coger, chupar o tirar cualquier objeto. Eso deja fuera el contacto con las pantallas de cualquier dispositivo electrónico, explican los autores de la guía.
“A menudo, se quedan atrapados por el atractivo de las pantallas frente a otros juegos convencionales y dejan de realizar actividades que son imprescindibles para su buen desarrollo. La prueba es que, si les dejamos elegir entre un cuento y una pantalla, ¿qué eligen?”, apuntan estos especialistas.
Además, recuerdan los peligros que conlleva el uso de estos dispositivos. Según datos de la Universidad Politécnica de Catalunya (UPC), la agudeza visual del niño entre los 3 y 4 años de edad es todavía de un 50% y hasta los 12 años el ser humano no ve perfectamente en 3D. También está comprobado que la luz que emiten las pantallas actúa bloqueando la secreción de melatonina, altera el ritmo de sueño y víspera y afecta al sistema inmunitario.
Uso de pantallas a partir de los 4 años
Conforme los niños crecen, pueden hacer un mayor uso de las pantallas, pero eso no quiere decir que no haya que poner topes. Según la guía Las tecnologías digitales en la infancia, la adolescencia y la juventud, de los 4 a los 6 años, se recomienda una exposición limitada y acompañada (menos de media hora diaria).
De 7 a 12 años, un pasito más. A estas edades, se produce una construcción de una identidad global presencial y digital del niño. Por eso, los especialistas aconsejan un incremento progresivo y supervisado hasta una hora diaria máximo. Y nada de móvil antes de los 12: “En cuanto a la edad recomendada para tener móvil propio, no se aconseja antes de los 12 años y mejor al finalizar el primer trimestre de primero de ESO. Esto permitirá ver su rendimiento académico sin interferencia del móvil”.
“De todas formas, no se recomienda que en pueda disponer a todas horas, debe ser una introducción progresiva guiada por la persona adulta y es necesario preservar a los jóvenes de su uso mientras hagan los deberes para optimizar su rendimiento. Tampoco se recomiendan otras pantallas de forma simultánea ya que interfieren en los procesos de atención”, concluyen los especialistas en el documento.