Crece el acoso y la violencia en la pareja entre los jóvenes

La Vanguardia.- Las experiencias de violencia o acoso en la pareja se han agravado en el último año y afectan a, al menos, tres de cada cinco jóvenes. Así se desprende del estudio sociológico Género, vivencias y percepciones sobre salud, una investigación del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fad y la Fundación Mutua Madrileña elaborado tras consultar a 1.200 jóvenes de entre 18 y 29 años en julio de 2020 y que compara los resultados con los obtenidos antes de la pandemia, en marzo de 2020 y en 2019.

Crecen sobre todo las prácticas de control personal sobre la pareja (el porcentaje de quienes se han visto afectados por ellas pasa del 14% al 26%) y de control del teléfono móvil (del 16% al 24%). También son más los jóvenes que relatan la intromisión de la pareja a la hora de decidir con quién puede o no hablar (el porcentaje sube del 12% al 16%) o que explican que les impedía ver a los amigos (del 11% al 14%).

Según los autores del estudio, todas estas experiencias de acoso y control se dan con mayor frecuencia entre las mujeres. Prácticamente una de cada seis mujeres consultadas confiesa haber sentido miedo en relaciones de pareja. Y este patrón de desigualdad de género en los casos de acoso y violencia es transversal, se observa en diferentes niveles de estudios y socioeconómicos.

Los jóvenes españoles, y en especial las jóvenes, consideran que la brecha de género persiste en la población española, aunque opinan que es algo menor entre ellos. El 56% de la juventud percibe que la desigualdad entre sexos sigue siendo «grande» o «muy grande» en la sociedad, percepción que es mayor entre las chicas. Dos de cada tres creen que existe mucha desigualdad, y esa conciencia de brecha de género aumenta con el nivel de estudios.

No obstante, cuando se les pregunta por estas diferencias de sexo entre ellos, entre los jóvenes, el porcentaje de quienes creen que es «grande» o «muy grande» baja al 44%.

De nuevo son las mujeres las que sienten que llevan la peor parte y se sienten más discriminadas, en especial en el grupo de edad entre 20 y 24 años. Perciben una mayor falta de derechos y libertades y mayor responsabilidad en las cargas familiares, además de estar convencidas de que el hecho de ser mujer las expone a situaciones de violencia.

En cambio, entre los chicos está más extendida la idea de que se exagera respecto a la discriminación de género, aunque también están de acuerdo, mayoritariamente, con que ser hombre les hace más fácil triunfar en la vida.

La percepción de diferencias en función de su sexo también afecta al ámbito de la salud. Aunque 7 de cada diez jóvenes considera que su estado de salud es bueno, ellas, sobre todo entre los 25 y los 29 años, creen que su salud es peor porque tienen más cargas y responsabilidades.