Daniel, el árbitro que rompe con todas las barreras
Todo Disca.- Este joven valenciano, estudiante, bailarín y cocinero, se ha convertido en el primer árbitro español con síndrome de Down
La historia de Daniel no tiene ningún desperdicio. Este joven de la comarca de la Safor (Valencia) se ha convertido en el primer árbitro con síndrome de Down de toda España. A sus 24 años, Daniel se pasa los fines de semana por los campos de Gandia con el objetivo de disfrutar de lo que más le gusta: arbitrar.
Esta afición le viene desde muy pequeño, ya cuando los veía desde la tele, o en pleno directo, cuando acudía a ver a su padre arbitrar. «Juan, ¿por qué Daniel no pita partidos? Le encanta y lo hará bien, seguro», comentó un buen día el Pepe Enguix Sales, el presidente de los colegiados, según informa ‘Las Provincias’.
Daniel, que comenzó arbitrando partidos de querubines, ya pita a chicos de categoría alevín. Tras pasar por los diferentes cursillos al igual que el resto de sus compañeros, Dani comenzó a pitar y pronto le distinguieron con un árbitro muy peculiar del fútbol español.
«Tanto padres como entrenadores le ayudan en lo que necesite»
«Es hablador, le gusta comunicarse con los jugadores. Es tranquilo y nada autoritario», comentaba su padre a la vez que lo comparaban con el ilustre colegiado valenciano Mateu Lahoz. Sin embargo, Daniel no tiene ningún colegiado fetiché y el se pone de espejo a sus propios compañeros que cada fin de semana arbitran en los campos más humildes de la Comunidad Valenciana.
Esta es ya la segunda temporada del colegiado en los campos de la Safor y ya se ha ganado el respeto de todos los campos. «No le protestan y tanto padres como entrenadores le ayudan en lo que necesite. Ven que es una persona que se implica en todo y que quiere aprender», descata su padre, Juan Alcaraz.
Más allá del arbitraje, Daniel es nivel cuatro en el mundo de la coreografía, algo que le llega de Amparo, su madre, que es bailarina. Asimismo, de lunes a viernes, Daniel estudia en el Centro Ocupacional Espurna de Gandia. Además, también es un ‘manitas’ en los fogones.
Como podemos ver, este joven es todo un ejemplo. Con su ímpetu y sus ganas, Daniel podrá ser todo lo que quiera en un futuro, pero lo que seguro que puede decir es que es el primer árbitro de España con síndrome de Down.