Del ‘porno’ a la ‘manada’
El País.- El primer contacto con la sexualidad que muchos adolescentes tienen es a través de una pornografía cada vez más violenta
El relato de la violación por turnos en la que seis hombres de entre 19 y 26 años agredieron sucesivamente a una joven que entonces tenía 14 años, aprovechando su estado de inconsciencia, revela mucho de lo que esos jóvenes entienden por sexo. No es casualidad que tanto este caso como el de la violación en grupo de Pamplona por parte de los cinco integrantes de la Manada, tengan como ingrediente central un comportamiento en el que los agresores se consideran con derecho de tomar el cuerpo de las víctimas como un mero objeto para sus desfogues. En el caso de Manresa fantasearon incluso, según un testimonio, con tirarla al río después de usarla.
Lo grave es que el primer contacto que muchos adolescentes tienen con el sexo es este tipo de pornografía. El promedio de edad en que los jóvenes llegan a la pornografía es de 14 años, pero uno de cada cuatro la ha consumido antes de los 13. La radiografía que hacen Carmen Orte y Lluís Ballester en su investigación Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales es alarmante, porque a través de esta pornografía los niños aprenden que la sexualidad no tiene que ver con la comunicación o el afecto, sino con el sometimiento y el poder. Si además quienes la consumen son niños ególatras, a los que no se ha inculcado la noción de límite, acostumbrados a tener lo que quieren en el momento, tenemos la combinación perfecta para que proliferen las “manadas”. Así las cosas, lo mejor que podemos desear para nuestros niños/as es que encuentren lo más pronto posible un amor que les quiera y puedan descubrir lo que tienen que descubrir lejos de los estereotipos de la pornografía.