Demandan a Educació ante el TSJC por no facilitar lengua de signos al alumnado sordo en todas las etapas
El Mundo.- La asociación Volem signar i escoltar y la Associació de Pares de Nens Sords de Catalunya (APANSCE) interpusieron hace una semana una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) contra el Departament d’Educació dirigido por Josep Bargalló por su negativa a proporcionar la lengua de signos al alumnado sordo en todas las etapas educativas.En concreto, la Direcció General d’Educació Infantil y Primària rechazó la reclamacion que las entidades hicieron a principios de año cuando pedían la implantación de recursos pedagógicos basados en la necesidad de emplear la Lengua de Signos Catalana (LSC) como lengua vehicular de enseñanza para alumnos con sordera.
Las entidades recuerdan que la legislación catalana vigente, relacionada con el acceso a la educación para alumnos con sordera, establece que la administración debe garantizar el uso de esta lengua de signos y que la normativa específica establece que «los servicios públicos educativos» deben informar a los padres sobre las modalidades educativas disponibles en este ámbito, además de recordar que es «bilingüe, en el que la lengua de signos catalana es la lengua vehicular».
Por eso remarcan las organizaciones que «la realidad en la escuela pública catalana está muy lejos de lo que contempla la normativa vigente» y acusan directamente a Educació de «vetar el acceso a la educación efectiva con la LSC a nuestros hijos sordos; dificultar el conocimiento de esta lengua a los alumnos con sordera, sus compañeros oyentes y, por extensión, a la comunidad educativa a la que pertenecen; no ofrecer información clara, accesible, actualizada y rigurosa sobre la modalidad bilingüe en LSC, y sus beneficios pedagógicos y neurológicos, a los padres de escolares con sordera; impedir la accesibilidad educativa por no asignar intérpretes de LSC en los centros no bilingües, tanto en personal adecuado como en cobertura íntegra de su horario lectivo y de tratar la sordera exclusivamente como patología médica, política que contraviene la Convención de las Naciones Unidas sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006».
Además, remarcan que los actuales responsables de la Generalitat no han realizado una «mejora sustancial, urgente y profunda en las necesidades educativas de nuestros hijos escolares con sordera de forma integral a lo largo del territorio de Cataluña» y recuerdan que en los últimos tres años han intentado resolver las demandas de forma amistosa con todos los consellers de Educació sin éxito por lo que la actuación judicial es la respuesta a «la reiterada vulneración de derechos fundamentales que sufren los niños y jóvenes sordos catalanes».
El modelo educativo bilingüe en lengua de signos catalana divide el tiempo lectivo en lenguas orales y de signos, con preferencia de éstas últimas, para que el alumno sordo adquiera, tanto por la vía oral, como por la vía viso-gestual, el lenguaje de forma natural durante los primeros años de la infancia. Por eso, las entidades piden impartir las clases directamente en Lengua de Signos Catalana (LSC) en la atención temprana del alumnado con sordera además de asignar intérpretes de LSC durante el horario lectivo íntegro a los alumnos sordos de educación postobligatoria y en modalidad bilingüe y cursos de LSC subvencionados.
También reclaman formación para los docentes y para alumnos procedentes de la modalidad exclusivamente oral que quieran aprenderlo, así como incorporar profesores al Instituto Consell de Cent el único bilingüe de toda Cataluña. Como no hay centros para los alumnos de fuera de Barcelona reclaman transporte y comedor gratuitos para los escolares que se desplacen.