Denuncian a alumnos de un colegio privado del Aljarafe por un delito de odio contra un ex compañero de clase.
Diario de Sevilla.- Un grupo de alumnos amenazó en un grupo de whatsapp con dar una paliza a un chico transgénero que ya no está en el centro. El chico tuvo que cambiar de colegio por la discriminación sufrida.
El respeto y la tolerancia son valores que se deben reforzar durante la etapa educativa, tanto en el colegio como en las familias. El problema es cuando ir al colegio se convierte en un tormento para un niño que pasa por la decisión de cambiar de género. La familia de un menor transgénero, que tuvo que cambiar de colegio, ha denunciado ante la Fiscalía de Menores a varios alumnos de un centro privado del Aljarafe por un delito de odio y discrimación por razón de género y orientación sexual.
Anteriormente, tanto la representación legal del menor, llevada a cabo por la abogada Lorena Lozano Benito, como la dirección del centro, que fue condenado por no admitir al hijo de una pareja homosexual, mantuvieron una reunión para intentar solucionar la situación, sin mucho resultado, «porque a día de hoy no se ha tomado ninguna medida, a pesar de que aseguraron que iban a tomar cartas en el asunto», señala la letrada. Desde el pasado 17 de marzo, el asunto está en manos de la Fiscalía de Menores.
La pesadilla para este menor comenzó cuando con 13 años se definió como chico transgénero bisexual, «viviendo en su colegio una auténtica pesadilla». Según la denuncia, a partir de este momento fue víctima de insultos, «escarnio público, amenazas y coacciones por parte de muchos alumnos«. No sólo no recibió apoyo alguno por parte del profesorado o el equipo directivo del centro. De hecho, la denuncia recoge que uno de los profesores comunicó al resto de alumnos del centro que no le trataría como un chico «hasta que no se lo dijera un juez».
Una situación que terminó con el traslado de centro del adolescente. En el nuevo colegio, sintió necesario advertir de lo sufrido en el anterior colegio «con la responsabilidad de que ninguna persona volviera a soportar lo mismo que él» y lo contó en su perfil de Instagram. Entonces, alguien le avisó que en el grupo de whatsapp de su antigua clase, algunos ex compañeros animaban a «darle una paliza, dejarle en coma o reventarle la cara, entre otras cosas».
El menor, actualmente, está «completamente atemorizado» y solo sale de casa para ir al colegio, y siempre acompañado. Ante esta situación, la abogada ha solicitado «los medios necesarios para proteger a la víctima, que es menor de edad», así como medidas cautelares de alejamiento y no comunicación, además de la presentación de la correspondiente denuncia ante el juzgado y la Fiscaía por un delito de odio y discriminación por razón de género e identidad sexual contra los alumnos del centro que publicaron las amenazas y alentaron a dar una paliza al menor y «a todos los responsables que pudieran surgir durante la investigación».