Denuncian el suicidio de una joven trans en Llíria por el acoso que sufría.
El Mundo.- La Plataforma Trans insta a las autoridades a depurar responsabilidades y reclama una Ley Trans estatal para luchar contra la transfobia
La Plataforma Trans ha mostrado su consternación por un «nuevo suicidio» de una joven trans de 18 años en Llíria, después de meses «siendo vejada, acosada e incluso agredida por su identidad sexual».
En un comunicado, la plataforma ha asegurado que esta muerte pone de manifiesto el resultado de distintos estudios sobre el índice de agresiones que sufren los jóvenes y adolescentes trans, así como el alto número de intentos de suicidio que según un estudio publicado en Pediatrics en 2018 se elevaba a más del 50%.
El síndic de Compromís en Les Corts, Fran Ferri, se ha hecho eco de este caso en su cuenta oficial de Twitter, en la que ha publicado «la transfobia mata. DEP«. Según el diario Levante, la Guardia Civil investiga si la joven trans se suicidó tras sufrir acoso y analiza los mensajes que recibió en las redes sociales.
En su comunicado, la Plataforma Trans ha instado a las autoridades a depurar responsabilidades sobre el presunto acoso a que era sometida y ha recordado que en España, el primer caso reconocido y hecho público de suicidio de un adolescente trans, fue en 2015 en Barcelona con la muerte de Alan de 17 años, en 2018.
Además, ha citado los casos de Ekai de 16 años en País Vasco y Thalia de 17 años en Madrid y que el «nuevo suicidio» en Llíria suma cuatro «jóvenes que ven truncada su vida cuando aún no han comenzado a vivirla».
«El acoso, la transfobia y la falta de una legislación específica trans que blinde el derecho a la libre determinación de la identidad sexual y expresión de género, son los responsables de estos ‘asesinatos sociales‘», ha declarado la presidenta de la Plataforma Mar Cambrollé.
A su juicio, «es una prioridad y una urgencia del nuevo gobierno que salga de las urnas el próximo 10 de noviembre, así como de todas las fuerzas políticas, la inminente tramitación de una Ley Trans Estatal, integral y transversal, que desde la educación, la atención sanitaria, la identidad legal, el acceso al mercado laboral, pasando por todas las realidades que atraviesan nuestras vidas, venga a reparar, reconocer y proteger a las personas trans y acabe con esta lacra social que supone la transfobia».
Ha apuntado que el Estado y la sociedad «tienen una deuda histórica con las personas trans» y por ello ha exhortado a que la Ley Trans Estatal «no sea una estrategia política, ni medalla de ningún partido político, ya que hablamos de derechos humanos fundamentales que exigen del consenso por encima de cualquier ideología».
Ha recordado que en Andalucía, Madrid, la Comunidad Valenciana y Aragón las primeras leyes que aprobaron sus parlamentos autonómicos han sido legislaciones especificas trans y ha instado al Estado a «tomar nota y secundar la misma iniciativa».