Detenido un frutero por abusos sexuales a 14 niños a los que ofrecía golosinas y gusanitos
El Mundo.- Fue detenido por la Guardia Civil el pasado miércoles en Valdeavero tras varios meses de investigaciones y regentaba una frutería donde cometía los abusos a los menores. Les amenazaba de muerte si los niños lo contaban. El detenido ha negado los hechos.
La Guardia Civil ha detenido en el municipio madrileño de Valdeavero de 1.500 habitantes al dueño de una frutería acusado de abusar presuntamente de 14 menores de 3 a 13 años. El arrestado, Cristóbal L. C., alias Toba, de 47 años, aprovechaba que los menores accedían al interior del establecimiento donde les ofrecía golosinas y bolsas de frutos secos para tocarles sus zonas íntimas. En dos de los casos ha habido también hubo abusos por vía bucal, según adelantó La Sexta.
Aunque se han presentado 14 denuncias contra el supuesto pederasta de Valdeavero se sospecha que hay muchos más casos, ya que algunos jóvenes de hasta 20 años han comentado ahora que el Toba intentó tocarles en varias ocasiones dentro de la tienda. Varias de las víctimas han relatado ahora que no denunciaron en su día por las amenazas recibidas por el presunto pederasta. «De mi hijo llevaba abusando desde diciembre de 2019 y le tenía amenazado», relató una madre. «Si decía algo le dijo que iba a meter a su familia en un furgón y que no iban a encontrar nada. Como niño que es no quiso contar nada y ahora además el psicólogo nos ha dicho que a ellos les da vergüenza decir que un hombre les ha tocado», agrega la progenitora.
El arresto del hombre se produjo el pasado miércoles por la mañana en su domicilio de Valdeavero donde vivía solo desde hace tiempo tras separarse de su mujer. La primera denuncia contra el hombre se puso en el pasado mes de agosto. La madre de una de las víctimas le dijo a su hijo que no quería jugar con el hijo del frutero. Y su niño le contestó que no quería verle por los abusos sufridos. «Me ha hecho todo esto y no voy a ir con él», contó el menor.
En el pueblo los vecinos están muy indignados porque todos conocían al frutero como el amigo de los niños. «Era para nosotros algo más que el frutero. Todos los pequeños subían a su frutería y estaban encantados porque les daba chuhes y bolsas de gusanitos«, relata una madre. «Para entrar a la tienda había que subir a unas escaleras y ahora hemos comprendido que él siempre tenía varios segundos para reaccionar por si entraba alguien y le veían», contó otra de la madre de una de las víctimas.
Además, el Toba se ofrecía a veces a quedarse con los niños para cuidarlos. «Mi hijo estuvo en su casa varias noches y ahora me he enterado que también en ese momento cometía los abusos», explica el padre de un menor. La semana pasada la madre de un menor de tres años también acudió al cuartel de la Guardia Civil para denunciar que su hijo había sido víctima de los abusos. «El Toba era muy amigo nuestro y muchas veces nos decía: ‘tranquilos que me llevó al niño para invitarle a un refresco‘», cuenta otra madre. «Nosotros le decíamos que no era necesario que hiciese eso y él contestaba que lo hacía porque le daba la gana. Nadie nos podíamos esperar que un amigo tuyo le iba a hacer eso a tu hijo».
Los vecinos aseguran que al hombre ya se le investigaba en un juzgado de Alcalá de Henares por un presunto delito de agresión sexual. «Estuvo con una chica hace tiempo y la mujer le denunció también cuando le pilló abusando de su hija», manifestó una de las vecinas.
El propio detenido telefoneó a varios de los padres asegurando que era mentira lo que contaban los menores. «A mí me llamó para decirme que todo era falso y tratar de convencerme de que no denunciase«, según otra madre. Hay denuncias presentadas contra el Toba en los cuarteles de la Guardia Civil de Azuqueca, Meco y Paracuellos y también en el juzgado de Alcalá de Henares. «Que sepamos hay 14 casos denunciados, pero sabemos que hay más gente que al enterarse de lo que ha pasado», indicó otra vecina.
Varios de los menores víctimas de los abusos están recibiendo ayuda psicológica desde hace semanas. «Los niños están muy mal y al ser un pueblo donde nos conocemos todos muchos de los chicos no han querido denunciar», comentó otra de las madres.
Hasta el pasado martes la frutería del Toba estuvo abierta. El miércoles tras su detención nadie la abrió. Dos días después retiraron el cartel exterior de la tienda. «No sabemos quien los ha quitado pero ese lugar es ahora un sitio maldito para todos nosotros«, subrayó otra de las madres.