Educación no retira de los institutos de Castelló los libros LGTBI al no tener notificación judicial
La Vanguardia.- Ximo Puig y Mónica Oltra cierran filas y se posicionan junto al colectivo LGTBI tras las dudas generadas por la alcaldesa de Castelló
La vicepresidenta avisa que lo sucedido es un «ensayo general» de grupos fascistas para ver hasta dónde pueden llegar
El Gobierno valenciano no tiene intención alguna de retirar de los institutos de Castelló la colección de 32 libros «con perspectiva y temática LGTBI» que el Ayuntamiento había repartido a once institutos públicos de la ciudad y a un centro de menores. Pese a que el Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Castelló de la Plana había fallado en favor de la entidad Abogados Cristianos y había paralizado la entrega, los libros seguirán en los institutos.
Tal y como explicaron fuentes de la Conselleria de Educación y Cultura a La Vanguardia, es este departamento el que tiene las competencias sobre los centros educativos y a la conselleria que dirige Vicent Marzà no ha llegado requerimiento judicial alguno. Y es que la denuncia se dirige contra el consistorio que realizó la entrega pero que no tiene potestad para retirar los ejemplares.
Por ello, explicaron desde Educación: «No vamos a retirar unos libros cuando nadie nos lo ha pedido expresamente».
De hecho, comentaron las mismas fuentes, los manuales continúan en los centros y así será si no hay otro pronunciamiento judicial que fuerce al Gobierno valenciano a acomenter su retirada.
El Gobierno valenciano quiso este lunes cerrar filas entorno a la polémica y posicionarse a favor de los colectivos LGTBI y contra la decisión judicial. Y es que, al margen de las reacciones de los colectivos LGTBI por el auto del juzgado, el debate se recrudeció por la actitud de la alcaldesa de Castelló, la socialista Amparo Marco, que evitó posicionarse alegando que no había hablado con su concejal de Cultura (de Compromís) y promotora de la iniciativa.
Esta situación provocó algunos reproches por parte de dirigentes de Compromís como Fran Ferri o el líder de Más País, Íñigo Errejón.
Incluso el presidente de Argentina, Alberto Fernández, cuestionó en redes la decisión de los juzgados y mostró su apoyo al escritor argentino censurado, Bruno Bimbi.
Esta situación provocó que la vicepresidenta del Gobierno y consellera de Igualdad, Mónica Oltra, montara un acto en la 37 Feria del Libro de Castelló de la Plana para «defender la tolerancia y la diversidad» y respaldar a su concejal en el Ayuntamiento de Castelló Verònica Ruiz.
Durante el acto de desagravio -en el que también estuvieron presente el propio Bruno Bimbi; el coordinador técnico del Observatori contra l’Homofòbia de Catalunya , Cristian Carrer; la editora Mercè Pérez (Sembra Llibres); y el director general de Igualdad en la Diversidad, José de Lamo- Oltra dejó claro que «la Generalitat defiende la libertad, la democracia y las leyes».
Oltra recordó que Ley valenciana de igualdad de las personas LGTBI, en su artículo 24, se compromete a llevar a cabo “actuaciones específicas en los centros educativos, para garantizar que todas las personas que conforman la comunidad educativa puedan ejercer los derechos fundamentales que ampara la legislación autonómica, estatal e internacional, los centros educativos”.
Con todo, la vicepresidenta fue más allá y denunció que la medida cautelarisima “no es solo una mancha para una treintena de libros, o un ataque contra el colectivo LGTBI”, sino que es un “ensayo general” que llevan a determinados grupos fascistas a “saber si ese camino se puede o no recorrer”.
Antes de la rueda de prensa de Oltra, ya se había posicionado el presidente de la Generalitat. Ximo Puig defendió, desde el respeto a las decisiones judiciales, que la diversidad forma parte de la libertad «de una manera absolutamente radical», y expresó su apoyo al colectivo LGTBI.
En la presentación del proyecto de ampliación del Hospital Clínico de València, Puig manifestó que no puede haber libertad e igualdad «si no se atiende a la diversidad y a la libre decisión» de las personas en el ámbito personal de su vida.
En esta línea, insistió en que la expresión de la diversidad de la sociedad en la escuela «es riqueza» y «una manera de garantizarnos todos y todas las capacidades para tener el proyecto de vida que cualquier persona se merece en ese intento de tener más ráfagas de felicidad posible».
