El Economista.- La Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB) alerta de que las situaciones de acoso por LGTBIfobia se siguen produciendo pese al confinamiento a través de las redes sociales. Así lo asegura con motivo del Día Mundial Contra el Acoso Escolar que se conmemora este sábado, 2 de mayo.
En este sentido, el coordinador del grupo de Educación de FELGTB, José Luis Ferrándiz, explica que, «el acosador que antes estaba en el patio del colegio está ahora en Instagram». «El ciberacoso es una realidad en el día a día de parte de la juventud LGTBI, cuya única ventana al mundo exterior durante este estado de alarma son, precisamente, los canales desde donde recibe la violencia», asegura.
«No disponemos de cifras sobre el ciberacoso a adolescentes, pero FELGTB ha participado en la elaboración de una encuesta entre la población LGTBI de varios países de la Unión Europea y sus resultados reflejan que el 66% de las personas participantes ha sufrido algún tipo de agresión LGTBIfóbica a través de las redes en los últimos 5 años, lo que nos permite hacernos una idea de lo habitual que es este tipo de violencia en el mundo virtual», declara.
Sin embargo, incide en que «no debemos demonizar las redes sociales que son unos buenísimos agentes socializadores, pero es imprescindible que tanto el profesorado, como las familias y el resto del alumnado estén alerta para prevenir, detectar y denunciar este tipo de comportamientos violentos». «No debemos normalizar estas agresiones. Hay que actuar en cuanto se producen porque si no, el acoso se irá viralizando y crecerá exponencialmente», declara.
En este sentido, el coordinador del Grupo Joven de FELGTB, Sergio Siverio, explica que durante la adolescencia se es más vulnerable ante este tipo de violencias porque es una etapa en la que la persona está, por lo general, en proceso de autoaceptación y quien acosa juega con el factor miedo, el anonimato y el sentimiento de culpabilidad de la víctima. «Las personas agredidas, en muchas ocasiones, no se han visibilizado como LGTBI, o no lo han hecho en todos sus círculos, lo que implica que puedan verse frenadas a la hora de pedir ayuda a una familia que no sabe que son gais, lesbianas, bisexuales o trans», asegura.Por este motivo, según Siverio, es importante que las familias creen un clima de confianza que invite al adolescente a abrirse y compartir sus problemas y temores y que el profesorado trabaje en función de protocolos de acoso escolar por LGTBIfobia. Asegura que «para romper el silencio de la víctima, que es uno de los principales problemas a la hora de detectar el acoso, hay que fortalecer su confianza en la familia y el profesorado».
«También es importante el apoyo entre sus iguales ya que otros miembros del alumnado pueden ser elementos vitales de escucha y acompañamiento en la denuncia, especialmente cuando no se genere ese vínculo de confianza y entendimiento con familias que no aceptan su orientación o su identidad», añade.
Ferrándiz también recuerda que el acoso escolar y/o el ciberbullying son delitos de odio y se pueden denunciar ateniéndonos al Código Penal y a la Ley de Responsabilidad Penal del Menor. En este sentido, invita a las familias, al profesorado o a los representantes legales de los menores que estén sufriendo ciberacoso a que denuncien estos hechos ante la Fiscalía de Menores, la Policía Nacional, la Guardia Civil o el GRUME (Grupo de Menores de las Brigadas Provinciales de la Policía Judicial).»Se puede llamar a las fuerzas de seguridad aunque no se esté seguro de estar sufriendo un delito de odio y si se prefiere, se puede contactar con FELGTB a través de la línea arcoíris (91 360 46 05 en horario de lunes a viernes de 8:00 a 15:00 horas o del correo electrónico info@felgtb.org) o con cualquier entidad LGTBI que opere en la ciudad en la que se vive para recibir asesoramiento sobre los pasos a seguir», concluye.
La importancia de trabajar la diversidad LGTBI también durante el confinamiento
El coordinador del grupo de Educación de FELGTB recuerda que «además, es importante que el profesorado siga trabajando esta materia para prevenir tanto casos de ciberacoso, como futuros casos de violencia en las aulas». En este sentido, aclara que no se trata de sobrecargar con más contenidos al profesorado que «ya está asumiendo verdaderos retos para seguir impartiendo clases pese al estado de alarma», sino de facilitarle ideas y recursos para trabajar la diversidad de manera transversal. «A veces, es tan sencillo como incluir a una familia con dos madres en lugar de una familia con padre y madre en un problema de Matemáticas», asegura.
Por su parte, el coordinador del grupo de Familias de FELGTB, José María García, asegura que ofrecer en la familia, recursos educativos sobre la diversidad LGTBI puede permitir que la infancia y juventud LGTBI hable libremente de su realidad.
En este sentido, García recuerda que actualmente, la familia debe asumir el papel del profesorado. «La mayoría del alumnado continúan su aprendizaje a través de medios electrónicos, por lo que es una oportunidad idónea para que estos reciban educación en diversidad afectivo sexual de género y familiar, así como otros aspectos de la educación no formal», asevera.
Así, para ayudar a familias y docentes a trabajar la diversidad afectivo-sexual, familiar y de género en casa, FELGTB pone a su disposición la web www.stopacosoescolarlgtb.com, en la que se pueden encontrar distintos materiales educativos, adaptados a distintas edades y en formato audiovisual. Además, los miembros del profesorado interesados en recibir más orientación y recursos en este sentido pueden entrar a formar parte del proyecto Red Educa de FELGTB o de la Red de Escuelas Seguras, iniciativa que lidera los esfuerzos frente al bullying en los centros educativos a través de una alianza entre estudiantes, profesionales sociales, profesorado y familias, entre otros. Para más información: info@felgtb.org.
Por otra parte, el grupo de Familias de FELGTB impartió una charla en el marco del #EspacioArcoíris para ofrecer recursos en forma juegos, dinámicas, cuentos y pequeños vídeos con los que trasladar a la infancia conceptos básicos de diversidad familiar, diversidad afectivo sexual y diversidad de género: sexo, género, orientación sexual, identidad de género, expresión de género. Charla.