«El censo de Salvini refleja que Italia es antigitana, al igual que lo es España»
Fuente: Diario.es
Fecha: 19/06/2018
Entrevista a Silvia Agüero, activista gitana española, tras la polémica propuesta del ministro del Interior italiano de crear un censo para expulsar a los que no hayan nacido en el país
«La persecución a los gitanos es histórica y no se ha acabado, las leyes antigitanas no han terminado y ningún país europeo se salva, tampoco España»
«Los gitanos italianos por desgracia hay que quedárselos». Las palabras del ministro del Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, aún remueven de la silla a Silvia Agüero (Madrid, 1985), activista gitana e impulsora de la asociación «Pretendemos Gitanizar el Mundo». Este lunes, Salvini ha propuesto crear un censo de aquellas personas que sean de etnia gitana para expulsar a las que no hayan nacido en el país.
Sus palabras ya han puesto en pie a las asociaciones en defensa de la comunidad gitana en Italia, que han acusado al ministro italiano de «proselitismo» e ignorancia, y han recordado que «la ley no permite un registro de carácter étnico».
Desde España, Agüero, que destaca por su activismo en redes sociales en las que denuncia constantemente la «persecución histórica» a la población gitana, considera que las declaraciones de Salvini son la «cima del antigitanismo», pero pide no perder de vista que este tipo de racismo sigue marcando la vida de muchas personas en los países europeos, incluido España.
Según un estudio reciente de la Agencia de los Derechos Fundamentales (FRA) de la UE, una de cada tres gitanos han sufrido acoso racista en Europa. El organismo también dio un tirón de orejas a los Gobiernos y las instituciones comunitarias por la «preocupante» situación de los derechos de este colectivo en Europa. La FRA concluyó que el antigitanismo es un «círculo vicioso» que empuja a la población gitana a sobrevivir en condiciones muy precarias que, a la vez, refuerzan los estereotipos.
Por el momento, tras cerrar las puertas a los barcos de las ONG de rescate con migrantes a bordo, Salvini tiene ahora como blanco a la población gitana, después de prometer en su programa de gobierno con el Movimiento 5 Estrellas que arrasaría con los asentamientos informales donde m
¿Cómo ha recibido, como gitana, las declaraciones de Salvini?
Muy mal, pero no me sorprende. Tanto Italia como cualquier país europeo tiene un enorme historial antigitano con leyes que siguen perpetuando el racismo desde las instituciones públicas. Italia es antigitana, como lo son todos los países de la UE, no se salva ni uno. Italia es antigitana, como España o Andalucía son antigitanas. Hay que decir las cosas como son. El antigitanismo es estructural y el tipo de racismo más permitido y más perpetuado en las instituciones.
Sus declaraciones demuestran que Salvini es la cima del antigitanismo. Acabo de ver que ha dicho que, de los 40.000 gitanos que hay en Italia, la mitad son de fuera. ¿Qué pasa, ya tiene hecho el censo? Los gitanos son italianos. Son del lugar donde están. El problema es que Salvini es el reflejo de la sociedad, y la sociedad es tan antigitana y tan culpable como lo es él.
¿Son estas declaraciones un paso más en su retórica racista, que ya ha tenido como blanco las personas migrantes?
Italia está siendo genocida, y lo que está haciendo con los Aquarius, porque no solo hay uno, lo que está haciendo con todos los migrantes y refugiados que están intentando salvar su vida para venir a un lugar seguro está siendo un genocidio. Hay que poner nombre a las cosas, porque, si no, se olvidan. Y también me gustaría hablar del resto de políticos italianos. Tendrían que decirle a Salvini que dimita. Si cualquier persona dijera cosas así de los italianos en España, se le diría que dimitiera, no se le permitiría seguir en el poder.
Quiere hacer el censo porque le molestan los gitanos, todos. Hay que recordar que el año pasado mataron en un incendio provocado a tres chicas que vivían en una caravana a las afueras de Roma. El caso es que estas tres mujeres vivían en una caravana a las afueras, no porque quisieran. No somos nomádas como dice Salvini, es mentira. A nadie le gusta vivir en una caravana en un solar, pasando frío, calor, hambre. Que las mataran es en parte culpa del Estado italiano.
La situación que tenemos en Europa es culpa de los gobiernos antigitanos. Ahora sale Salvini, pero hace unos años fue el ministro francés de Interior [Manuel Valls] a decir que los campamentos de gitanos rumanos y búlgaros iban a ser desmantelados y ellos serían expulsados. La persecución a los gitanos es histórica y no se ha terminado, las leyes antigitanas no han terminado. Y no hacen nada ni los Gobiernos de izquierda, ni los de derechas. Por eso, lo que se está viviendo no es el auge de la extrema derecha, es el auge del racismo y el antigitanismo.
¿Qué consecuencias cree que puede tener la propuesta de Salvini?
Este es el primer paso para exterminarnos. Primero el censo, después Salvini echará a la mitad que dice que no son italianos y se quedará a la otra mitad, que dice que son suyos, tendrá la potestad sobre ellos. Endurecerá las leyes, por ejemplo, las que afectan a quienes se dedican a la venta ambulante. Endurecerá la presión policial en los guetos.
Salvini es un proyecto de hitleriano. Quiere exterminarnos poco a poco. Así lo hizo Hitler: primero hizo los censos de gitanos, después les obligó a llevar una insignia, les prohibió entrar en sitios, los metió en un gueto, los llevó al campo de concentración y después, nos metieron en las cámaras de gas.
Además, que un político haga declaraciones así tiene como consecuencia el aumento en el odio. Si un italiano discute con un gitano en la calle, puede pegarle y no pasa nada. Se le puede insultar, y no va a pasar nada. Están incitando a eso. Pero que sepa que no nos vamos a quedar callados.
Los censos de gitanos son una vieja idea. Un senador de la oposición dijo que «hablar de censos raciales trae a la mente recuerdos atroces». ¿Coincide en esta idea?
Sí, es una estrategia antigua y racista. En España, muchos intelectuales gitanos tienen pensamiento de que un censo de personas gitanas sería bueno, pero no hemos llegado a la decisión por el problema que tiene. Aquí dicen que somos 750.000 personas gitanas, pero es mentira, somos más. Diciendo que somos una minoría nos relegan a la nada, a no tener ningún tipo de poder. El dinero que viene de Europa para diversidad, lo están manipulando porque somos más personas.
La idea del censo es peligrosa porque ¿quién lo va a hacer? ¿Las instituciones payas, racistas, blancas, europeas, patriarcales? ¿Con qué criterios?
En 1749 hubo una gran redada contra los gitanos en España, ha sido el único intento de exterminio. A las mujeres se las llevaban a casas de misericordia y a los hombres los condenaban a galeras. ¿Sabes quiénes se salvaron? Los que no vivían en los pueblos, los que no estaban registrados. En el Holocausto nazi hacia los gitanos, samudaripen en romaní, exterminaron a pueblos enteros de gitanos, dicen que unos 500.000 fueron asesinados. Pasó lo mismo: solo se salvaron los que no estaban censados.
Cuando defendió el censo, Salvini dijo: «Queremos proteger a miles de niños no escolarizados porque prefieren introducirles en la delincuencia».
Sí, parece que están muy concienciados con los niños gitanos y si no están escolarizados, se los quitan a las familias, esto les encanta. Vienen haciéndolo desde tiempos inmemoriales. También en la gran redada querían que los niños dejaran de ser gitanos. Hablan de integración en un sentido que no es positivo, sino en dejar de ser gitanos para convertirnos en no sé qué. En España, los payos defienden el ‘homeschoolin’, que sus niños se eduquen en casa. Nosotros no podemos decirlo porque no queremos que nos quiten a los niños.
¿En qué se traduce este tipo de racismo en España?
Nosotros, los gitanos españoles, quizás no estemos como otros gitanos europeos, pero, por ejemplo, en todos los pueblos de España hay un cartel en el que pone ‘Prohibido la venta ambulante, excepto el día del mercado’. Está puesto para que, si quieren, te puedan quitar la fruta o lo que vendas, cuando la venta ambulante es uno de los oficios más comunes de los gitanos.
La Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población Gitana 2020 son todo leyes antigitanas. Hablar de la mujer en España es hablar de planificación familiar. Todos los proyectos que hay de asociaciones progitanas se basan en la planificación para que no tengan más hijos. Tenemos que tener libre acceso para poder abortar o tener 10 hijos si es lo que queremos. Tener un hijo es a veces una base de supervivencia gitana, es una lucha. En Auschwitz había un campamento de gitanos donde nacieron 300 niños. Si lo que quieren es que dejemos de tener gitanitos, tener hijos es una defensa.
En Ucrania está habiendo ahora ataques contra gitanos, pero es que hace cuatro años hubo un pogromo en Andalucía, en Estepa , quemaron las casas de varias familias gitanas. También ocurrió hace años en Martos, Jaén. Usan el fuego además como «purificación», para quitar «la suciedad».
Después está el discurso. En España se sigue hablando de xenofobia hacia los gitanos, cuando realmente, de lo que se tiene que hablar, es de antigitanismo. Llevamos aquí exactamente 1.000 años, este año justo se cumplen desde que vinimos de la India. Somos de donde estamos, pero ellos no entienden que haya etnias distintas. En Valencia, hay una cultura: las fallas, el idioma, los trajes. Nadie diría que la cultura valencia es machista, pero en el caso de la cultura gitana sí.
Mencionaba antes que los gitanos «no se van a quedar callados».
Hay una persecución histórica que no se ha acabado. Salvini tiene la mirada sucia, y esto no es mío, es una taxonomía que hizo el profesor gitano Pepe Heredia. Pero Salvini y su ejército de políticos antigitanos tienen que tener claro que no vamos a quedarnos callados, que no van a silenciarnos, saldremos a la calle y utilizaremos en su contra sus propias leyes antigitanas porque somos resilientes.
En 1749, nos decían: «No podéis ir más de tres gitanos por las calles». Pues ellos, como respuesta, caminaban, por ejemplo, dos hombres y una mujer, y si les decían algo, ellos contestaban: «Pero si aquí somos solo dos gitanos y una gitana». Callados no vamos a estar. No queremos integrarnos en una sociedad racista y patriarcal, y estamos orgullosos de ello.