El club brasileño que más combate el racismo se enfrenta a una denuncia por racismo

El Mundo.- Gerson, jugador del Flamengo, acusó al colombiano Juan Pablo Ramírez de decirle: «Cállate, negro»

El club de fútbol Bahía, un referente en la Liga brasileña por sus campañas de índole social, principalmente de combate al racismo, la desigualdad y la homofobia, afronta esta semana una denuncia por injuria racial supuestamente cometida por uno de sus jugadores contra un colega del Flamengo.

El Bahía «tiene en su día a día el combate al racismo como una cosa absolutamente prioritaria» y, por eso, desde el incidente, el club «se moviliza para una investigación profunda de todos los hechos», declaró en una entrevista con EFE el presidente del club, Guilherme Bellintani. «Esto va más allá de una visión de meramente presentar cuentas a la sociedad, porque queremos promover cada hecho como una oportunidad para fortalecer la lucha antirracista y es así como afrontamos un problema como éste», apuntó.

El caso se remonta al pasado domingo, cuando el equipo de la ciudad de Salvador perdió 4-3 en su visita al Flamengo de Río de Janeiro, campeón de la Liga en 2019, y con el resultado quedó al borde de la zona del descenso. En una de las tantas discusiones que se dieron durante el partido disputado en el estadio Maracaná, el centrocampista Gerson, del Flamengo, acusó al colombiano Juan Pablo Ramírez de decirle despectivamente «cállate negro», situación que llevó al exjugador del Roma a presentar una denuncia policial en una comisaría.

«El destino nos colocó al frente de una denuncia tan grave como ésta», aseveró Bellintani, quien recordó que desde hace tres años el conjunto tricolor «comenzó un proyecto muy firme de combate al racismo en el fútbol. El club fue pionero al crear el Núcleo de Acciones Afirmativas». Actuando como brazo consultivo y de apoyo a campañas internas y externas del club, el Núcleo de Acciones Afirmativas del Bahía traza iniciativas contra la discriminación racial y de género, apoya programas de inclusión social y ha sido el nexo entre el equipo y la sociedad durante la pandemia por el nuevo coronavirus.

El club, además, siempre abanderó mensajes de apoyo a víctimas de injuria racial en el deporte y en 2018 lanzó un vídeo institucional en ese sentido con niños de Salvador, que con un 80,2 % tiene la mayor población negra y mulata entre las 27 capitales de Brasil, según las cifras oficiales del Gobierno.

Bellintani indicó que «El Indio» Ramírez «vehemente niega el hecho» y por eso el club tiene «también el deber y la obligación de analizar lo contradictorio, de la amplia defensa y presumir la inocencia, pero sin olvidar que lo que dice la víctima en un caso como éste tiene también mucha relevancia». «Es un dilema conducir un proceso dentro del club que sea capaz de un castigo ejemplar, si el racismo sucedió, pero siempre permitiendo la amplia defensa que es una garantía constitucional», aseveró Bellintani.

CASO DE POLICÍA

Gerson formalizó ante las autoridades su denuncia sobre el supuesto insulto racista, un día después de que la Comisaría de Crímenes Raciales y Delitos de Intolerancia (Decradi) de la Policía Civil del estado de Río de Janeiro abriera una investigación de oficio para verificar si procede o no la querella.

«Hablé con Gerson, escuché su postura y cómo se sintió, pero también conversé con Ramírez, el acusado, y estamos haciendo todo lo posible para tener la mejor decisión posible, con mucho equilibrio, pero con toda firmeza, como la dimensión que el problema merece», recalcó Bellintani. Para el dirigente, «no será esta vez que el Bahía va a huir de la responsabilidad que ya enfrenta desde hace tres años cuando creó el Núcleo de Acciones Afirmativas, la lucha es grande y es un momento de grandeza para fortalecer la lucha antirracista y enfrentamos esto con madurez».

Ramírez, por su parte, se pronunció en un vídeo en las redes sociales del club en un mensaje donde niega los hechos y argumenta que por no hablar todavía portugués Gerson pudo entender mal sus palabras, además acusó al delantero Bruno Henrique, del Flamengo, de llamarlo en un acto xenófobo de «gringo de mierda». «En ningún momento fui racista con ninguno de los jugadores. Ni con Gerson ni con cualquier otra persona», manifestó Ramírez, quien agregó: «no comprendo muy bien el portugués» y, por eso, que fue «malinterpretado», pues lo que habría dicho, en realidad, fue «date prisa, hermano».

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