«El club de la lucha» en Villaverde: peleas pactadas de jóvenes pese al estado de alarma

ABC.- En la última, una multitud jalea a dos sujetos, que se golpean salvajemente en las canchas del parque de la Amistad

Es miércoles y acaba de caer la noche en Villaverde. En el parque de la Amistad, curiosa paradoja, los gritos proferidos desde el interior de unas canchas llaman la atención de los pocos vecinos que pasean a esas horas por el enclave. Más de una treintena de jóvenes, la mayoría de origen latino, jalean embravecidos una pelea pactada: dos de ellos se lanzan puñetazos al estilo de la popular película de David Fincher «El club de la lucha». La única diferencia es que aquí no hay actores, ni los golpes que Edward Norton y Brad Pitt se propinan en la gran pantalla son de mentira. Pese al estado de alarma vigente, la turba solo huye del lugar cuando la Policía hace acto de presencia. No es la primera vez que ocurre, pero sí desde que la crisis del coronavirus, allá por el 14 de marzo, confinase a la población en sus casas.

En la secuencia, grabada por un testigo y a la que ha tenido acceso ABC, se observa a dos individuos golpearse sin miramientos mientras el resto de los presentes pide que la violencia no cese: «Bien, chavales, bien. Buena pelea», se escucha entre la multitud. La preparación de la salvaje escena es total. Varios de los espectadores alumbran con sus teléfonos móviles a los dos luchadores, que se desplazan al son de las embestidas. Los demás, dibujan el improvisado ring desplazando el corrillo en función del vaivén de los implicados. Cuadrados frente a frente, se repiten los amagos hasta que uno suelta el brazo e impacta de lleno en la cabeza de su oponente. El público quiere sangre: «¡Rómpelo. Dale, dale, dale. Mátalo!», claman fuera de sí, justo después de caer ambos al suelo.

Lejos de remitir el duro enfrentamiento, los ataques se recrudecen. El que está encima, suelta una tarascada de puñetazos antes de inmovilizar a su adversario por el cuello y levantarlo de nuevo. Solo ahí se oyen los primeros gritos de compasión: «¡Para, para para!». Aunque el vídeo deja de enfocar la imagen nítidamente, se aprecia a los congregados salir de las pistas de forma tranquila. No es hasta la llegada de la Policía, pasados unos minutos, cuando salen todos a la carrera.

Por el día, el ambiente en las canchas es de calma tensa. La hostilidad resulta evidente, más aún, tras la división observada entre un grupo de magrebíes y otro de sudamericanos, asentados cada uno en pistas diferentes. «Las bandas se han adueñado del parque», advierte un joven preocupado, sobre todo, al ponerse el sol: «Hay veces que es mejor no cruzarlo».

Los problemas en el parque de la Amistad y en la colonia aledaña de la Quinta del Pilar se han convertido en una constante que trae de cabeza al vecindario de la zona. Hace días, la Asociación La Unidad de Villaverde Este remitió un informe a la concejalía del distrito y los Cuerpos de la Policía Nacional y Municipal en el que enumeran diferentes controversias denunciadas recientemente por los residentes. Entre ellas, señalan los robos en el entorno de Villaverde Bajo, cometidos por dos individuos supuestamente identificados.

Inciden, además, en los pequeños hurtos efectuados en las inmediaciones de las calles de Benita López y Platino. Precisamente, en el número 6 de esta última vía, un joven dominicano perdía la vida el 11 de abril al caer desde una ventana superior por causas desconocidas. Alertados por el fuerte choque, los vecinos apreciaron desde sus casas la salida en tromba de más de una decena de personas, sin que ninguna de ellas se parase a socorrer al precipitado. Por el bloque, con visos claros de estar okupado, el trasiego de toxicómanos es más que frecuente. «Pasan droga seguro», reconocía un trabajador de un comercio cercano a este diario un mes atrás.

En ese sentido, la asociación vecinal insta a conocer la situación de los procesos de desalojo de los narcopisos destapados en repetidas ocasiones por los moradores afectados, entre los que está el citado de Platino. Y terminan haciendo una nueva alusión a la colonia de la Quinta del Pilar para pedir que se lleve a cabo lo antes posible el Plan Especial de mejora del medio urbano, aprobado inicialmente el 9 de mayo del año pasado y aún pendiente de ejecución.

No muy lejos de allí, en el vecino barrio de San Cristóbal de los Ángeles, la problemática se ha acrecentado con robos en vehículos, atracos, intentos de okupaciones y puntos notorios de venta de droga. Poco después del suceso de Platino, un hombre resultaba gravemente herido tras caer desde una segunda planta de un edificio, marcado también por esta última circunstancia.

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