El colegio de Lugo denunciado en una pelea entre menores basa su defensa en que ocurrió fuera del horario lectivo

La Voz de Galicia.- La Fiscalía de Menores pide no sacar conclusiones precipitadas

El conflicto surgido el pasado viernes tras una pelea entre dos adolescentes a las puertas del CEIP Luis Pimentel de Lugo, presumiblemente por el insulto racista de uno de los niños hacia otro joven de origen magrebí, continúa. Tras el cruce de denuncias entre las familias de los chicos, que llegaron a salpicar al propio centro educativo, tanto Xunta como el colegio se han puesto manos a la obra para investigar el suceso. Las denuncias del padre y del joven presuntamente insultado fueron recogidas por la policía y trasladadas a la Fiscalía de Menores, que ahora mismo se ocupa del caso. Fuentes de la misma confirman que están trabajando en ello, pero piden no sacar conclusiones precipitadas en un tema que implica a menores de edad, y con acusaciones de racismo de por medio, por lo que no han querido hacer más declaraciones hasta que se aclaren los hechos.

Desde la dirección del colegio, silencio absoluto. El órgano de gobierno del centro ha puesto en marcha una investigación interna, pero se niega a dar explicaciones públicas. Según fuentes cercanas, su defensa se cimenta sobre la circunstancias en las que ocurrieron los hechos. El incidente se dio antes de la hora de inicio del horario lectivo, momento en el que el colegio comenzaría a tener la responsabilidad de garantizar la seguridad de los alumnos en el exterior del recinto. Además, los profesores que se encontraban en las entradas en ese momento se estaban ocupando de la entrada ordenada de los pequeños, debido al protocolo anticovid.

La prudencia del colegio

Desde el ANPA explican que el cruce de denuncias hace complicado establecer una postura por parte del centro, que no quiere «mojarse» en este sentido, ya que «había muchos testigos y un padre implicado, y eso es materia delicada». Varios de sus miembros se reunieron el martes con la dirección, y confirman que varios profesores fueron preguntando por las clases el día del incidente en busca de alumnos que pudieran aportar información. «De momento, van a esperar a que los juzgados dictaminen. Hasta entonces, no habrá ni sanciones internas ni medidas propias», explican.

La Consellería de Educación señala que se trata de «un incidente entre dous alumnos de dous centros educativos distintos e que se produciu fóra do recinto escolar» y que están tratando de mediar entre las partes. Expresan su total rechazo a «calquera actitude de violencia e de racismo no ámbito escolar».

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