El Congreso se pone de acuerdo en prohibir los tratamientos o terapias de conversión del colectivo LGTBI

ABC.- Sólo Vox no ha votado a favor alegando que la Constitución determina que todos los ciudadanos son iguales y libres

La Comisión de Igualdad del Congreso ha aprobado el mismo día en que vencen las aportaciones públicas a la ley trans e inicia su singladura parlamentaria una proposición no de ley de Ciudadanos por la que se insta al Gobierno a impulsar, en colaboración con las autonomías, las modificaciones normativas necesarias para prohibir los programas y terapias de aversión, conversión o contracondicionamiento de la orientación, identidad y expresión sexual y/o de género.

En el texto, firmado también por PSOE, PP, Unidas Podemos y ERC, se propone que se apliquen sanciones en caso de incumplimiento y, además, se precisa que estas medidas deberán tener especial atención a los menores y adolescentes por su «vulnerabilidad». Del mismo modo, llama al Ejecutivo a promover la presencia en los planes y programas educativos del estudio y conocimiento del derecho a la igualdad de trato y no discriminación, así como de la valoración positiva de la diversidad, fomentando una educación en valores respetuosa con los derechos LGTBI.

La portavoz naranja en esta materia, Sara Giménez, ha lamentado que las personas LGTBI «siguen siendo víctimas de delitos de odio» en la sociedad actual y que, por ejemplo, la transexualidad, siga estando patologizada.

Reparación

La mayoría de portavoces de esta comisión han celebrado la iniciativa de Ciudadanos y han hablado de la existencia de un avance en esta materia, pero han reconocido que todavía hay situaciones de discriminación al colectivo LGTBI en el país.

Así, el representante socialista en este debate, Lázaro Azorín, ha recordado que aún se registran agresiones o asesinatos en España «por ser LGTBI» y ha señalado la necesidad de una «educación en valores, el amor, el respeto», para que estos sucesos acaben.

Su homóloga de Unidas Podemos, la diputada de En Comú Mar García Puig, ha advertido de la «profunda huella» que las terapias y tratamientos dejan en estas y que no siempre se han podido mitigar a pesar de que ya existen leyes LGTBI y Trans de carácter autonómico. A pesar de su apoyo al texto, la diputada ha señalado que «echan de menos» otras medidas «no jurídicas», como la «prevención o sensibilización» de profesionales y ciudadanía o la «reparación» de quienes han sufrido estas terapias.

La portavoz del PP, Teresa Jiménez Becerril, por su parte, ha destacado la importancia de tener en cuenta a menores que pasan por esta situación que, tal y como ha indicado, «atenta contra sus derechos fundamentales». La diputada ha lamentado que «muchos miembros del colectivo sufran métodos que llegan a atentar contra su salud y ha denunciado el calvario» que pasan en numerosos casos.

«Dejen de meterse en nuestras camas»

Tanto la representante de ERC, Carolina Telechea, como la de Junts, Mariona Illamola, han puesto el foco en que las autonomías tienen competencias en esta materia; mientras que su homóloga de EH Bildu, Bel Pozueta, ha criticado a quienes juzgan la sexualidad de los demás. A su juicio, la identidad no es algo biológico, sino lo que se va «recogiendo en el proceso vital». Por eso, ha declarado, «no es legal o digno» que alguien plantee terapias para que una persona «deje de ser como es».

La única voz discordante en este debate ha sido la de la portavoz parlamentaria de Vox, Macarena Olona, quien ha reprochado a Ciudadanos su «discurso victimista» de «súplica» al colectivo LGTBI aunque estos «no les acepten y les escupan» cuando van a sus manifestaciones. Olona consideró innecesaria su iniciativa porque «la homosexualidad ya no es una enfermedad» en este país.

La formación de Abascal ha decidido abstenerse en esta propuesta porque, según ha indicado, el artículo 14 de la Constitución declara a los españoles iguales y libres, por lo que, a su juicio, no se discrimina a nadie y ha defendido la «libertad de cualquier persona» que quiera ir «a un especialista a que le ayude a encontrar su identidad». «Dejen de meterse en nuestras camas», ha concluido.

Iniciativa sobre educación sexual

En la misma sesión, la comisión ha apoyado otra iniciativa de Unidas Podemos en la que pide al Gobierno que implemente las medidas legislativas necesarias para incluir la educación sexual integral en todos los niveles educativos.

La defensora de este texto, la diputada Sofía Castañón, ha destacado la necesidad de que los menores sean educados en estos conceptos para tener «libertad e información con perspectiva inclusiva, interseccional e inclusiva», entendiendo la diversidad como un valor.

Tanto PSOE como Ciudadanos se han mostrado favorables a esta propuesta. La socialista Marisol Sánchez ha llamado a generalizar los contenidos sobre diversidad y sexualidad; mientras que la naranja María Carmen Martínez ha recordado que la educación sexual es «amplia, compleja, inherente a las personas y crucial en el desarrollo de la juventud».

A pesar de que la iniciativa ha salido adelante, se han escuchado opiniones discordantes con la propuesta, en el caso de partidos nacionalistas, que se han abstenido, por la invasión de competencias que implica pedir al Gobierno que «toque» el currículo académico.

PP y Vox votan en contra

Además, el PP ha votado en contra porque no entiende que, formando Unidas Podemos parte del Gobierno, no hayan incluido esta medida en la reforma de la Ley de Educación que se debate este jueves, la llamada «ley Celaá».

Vox también ha votado en contra porque, como ha explicado su portavoz, María Ruiz, considera que hay que educar a los menores en «respetar la diferencia y amar al prójimo», pero no «fomentar la homosexualidad y transexualidad ante los niños» que es, a su juicio, lo que quiere esta propuesta.

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