El Joventut responde con contundencia a las acusaciones de racismo del Paris: «Gritos de mono en Badalona, es muy grave»
El Mundo.- Todo acaeció durante el partido de Eurocup que el pasado martes el Joventut perdió contra el Paris Basketball en el Olímpico de Badalona (94-101). Tras el encuentro de la jornada 7, Nadir Hifi, jugador del equipo francés, publicó un acusatorio post en X con el siguiente mensaje: «No he visto nada igual en mi vida. Gritos de mono durante nuestro partido en Badalona… Estamos en 2023 y nada ha cambiado, y eso es muy grave».
Su compañero, el alemán Michael Kessens, reaccionó a su mensaje compartiendo su indignación: «No sé qué es peor. Si el comportamiento racista de los aficionados del Joventut o el hecho de que esta mierda siga pasando cada año sin que nada cambie. Un comportamiento cobarde de aficionados que parecen pensar que eso es aceptable y normal. ¿Vais a hacer sobre ello, Eurocup?».
Tras las acusaciones racistas del joven jugador francés, autor de 27 puntos esa noche, llegó la reacción del club parisino, en forma de comunicado. El Paris Basketball aseguraba que varios de sus jugadores «habían sido objeto de insultos racistas durante el partido por parte de más de un espectador». «Esto es, por supuesto, inaceptable. Es incitación al odio», denunciaba, asegurando que «trabajará con la dirección de la EuroCup y el Club Joventut Badalona para determinar los pasos a seguir para evitar que este tipo de comportamiento se repita».
David Kahn, su presidente, el que fuera General Manager de los Minnesota Timberwolves, también se pronunció: «En nombre del Paris Basketball, todos estamos tristes y conmocionados por haber escuchado estos comentarios que han afectado directamente a nuestros jugadores. Apoyamos a nuestros jugadores y sus esfuerzos por llamar la atención del mundo del baloncesto sobre este asunto. Este tipo de comentarios de odio deben terminar».
Y, a continuación, también llegó la contundente respuesta de la Penya, en la que niega los hechos, asegurando «que no va a permitir que una acusación de racismo infundada pueda devaluar la imagen de un Club histórico como el nuestro, ni que se ponga en duda la integridad de nuestros socios y aficionados».
«Ser la cuna del baloncesto representa un gran honor, pero también comporta una inmensa responsabilidad, para custodiar valores como la integración, respeto, convivencia, igualdad, diversidad, esfuerzo, trabajo en equipo y compañerismo que transmitimos a los más de 500 niños, niñas y adolescentes que nutren nuestra cantera», dice en su comunicado.
Hay que recordar que este mismo año y también en el Olímpico de Badalona se produjo un vergonzoso episodio racista, cuando una aficionada local fue captada por las cámaras llamando «¡Mono!» repetidamente al brasileño del Ulm Yago dos Santos.