El mensaje feminista tras la delicada y romántica colección de Dior
La Vanguardia.- ¿Y si las mujeres dominasen el mundo?
Maria Grazia Chiuri tiene claro el mensaje que quiere lanzar al mundo a través de sus diseños. Desde sus inicios en la maison francesa ha buscado materializar el feminismo en tejidos y prendas. A veces de manera más directa, como la camisa que lanzó en 2017 con la frase We should all be feminist y otras, como en el caso de su última colección, entre líneas. O mejor dicho, entre costuras.
Dior ha dado el pistoletazo de salida a la Semana de la Alta Costura en París con el desfile de su colección Primavera Verano 2020. Antes de arrancar el paseo de las modelos, Chiuri ya mostraba sus intenciones al preguntar en un cartel gigante: ¿Qué pasaría si las mujeres dominasen el mundo?
Su respuesta no ha tardado en presentarse. Los tejidos más delicados, pintados en dorados, marrones satinados y colores nude han vestido a las modelos, convertidas en divinidades, femeninas y delicadas, pero también guerreras.
Maria Grazia Chiuri tiene claro el mensaje que quiere lanzar al mundo a través de sus diseños. Desde sus inicios en la maison francesa ha buscado materializar el feminismo en tejidos y prendas. A veces de manera más directa, como la camisa que lanzó en 2017 con la frase We should all be feminist y otras, como en el caso de su última colección, entre líneas. O mejor dicho, entre costuras.
Dior ha dado el pistoletazo de salida a la Semana de la Alta Costura en París con el desfile de su colección Primavera Verano 2020. Antes de arrancar el paseo de las modelos, Chiuri ya mostraba sus intenciones al preguntar en un cartel gigante: ¿Qué pasaría si las mujeres dominasen el mundo?
Su respuesta no ha tardado en presentarse. Los tejidos más delicados, pintados en dorados, marrones satinados y colores nude han vestido a las modelos, convertidas en divinidades, femeninas y delicadas, pero también guerreras.
Las transparencias en organza y otros materiales han tenido un papel destacado en las propuestas presentadas, adornadas siempre y de manera estratégica con pedrería o bordados. También los flecos se han repetido y han bailado al paso de las modelos en varios diseños.
En materia de acabados, Chiuri parece haber tenido predilección por los plisados así como en conseguir una caída vaporosa y fluida en la gasa. Un movimiento mágico de la tela que nadie sabe hacer mejor que ella y que otorga a la prenda ese aire romántico tan buscado en esta línea. Muy probablemente ambos acabados van a ser claves como tendencia para la nueva temporada primaveral y pronto lo veremos traducido en las tiendas, en faldas y vestidos Prêt-à-porter.
Cada diseño ha sido adornado con laureles dorados, a veces en cinturones, otras en sandalias. Y todos ellos se han llevado con diademas, pero no las que hasta ahora han sido tendencia -las tiaras XXL- sino en finas cintas de oro para acompañar un elaborado peinado trenzado. Un peinado digno de una princesa griega.
Chiuri reivindica a través de esta colección, y una vez, que la feminidad también puede ser, y de hecho es, feminista. Que el romanticismo y la delicadeza no es sinónimo de debilidad sino de fortaleza.
Entre la estela de vestidos ha aparecido un traje. Pero no uno masculino, sino un dos piezas elegante y repleto de feminidad. Una americana con un fruncido en la cintura en la que era inevitable ver la cintura avispa que creó la casa en 1947, una revolución en forma de ropa que se bautizó como el new look de Dior y que es casi tan atemporal como el mensaje de Chiuri