El miedo se instala entre homosexuales de Marruecos por campaña de delaciones
Fatima Zohra Bouaziz
Human Rights Watch (HRW) denunció hoy esa campaña de acoso contra los homosexuales, que llevó a que varias personas hayan sido repudiadas por sus familias o expulsadas de sus casas, cuando no han sido objeto de maltrato físico o verbal por parte de sus familiares.
«Las consecuencias de desvelar la orientación sexual de estas personas podría perjudicar los medios de subsistencia de la comunidad LGBT, su seguridad y su salud mental», deploró Graeme Reid, director del departamento de la comunidad LGTB en HRW, en una declaración recogida por la nota de la ONG.
HRW citó el testimonio de una de las víctimas de esta campaña de delaciones, un estudiante universitario de 23 años que fue expulsado de la casa de su hermano cuando aquel se enteró de su condición, y tampoco pudo ser alojado por sus amigos.
El confinamiento sanitario decretado en el país magrebí hasta el 20 de mayo como medida de lucha contra el coronavirus ha dificultado aun más la movilidad de los homosexuales, a lo que se añade la desconfianza y miedo que han desarrollado hacia las redes sociales, que hasta ahora eran el medio preferido para relacionarse.
Es el caso de Y.T., un joven víctima de esta campaña, quien desactivó sus cuentas en las redes sociales y cerró su teléfono por miedo, según cuenta a Efe el transexual marroquí Ayoub El Omary, alias Dina Patati, quien dice haber observado un aumento de los comentarios y comportamientos homófobos últimamente.
«Desde aquella campaña, recibo más mensajes amenazadores en mis cuentas en las redes sociales que antes», indicó Patati, quien añadió que en los foros internos de los homosexuales marroquíes se lleva discretamente a cabo una campaña de solidaridad para ofrecer cobijo a las víctimas expulsadas de sus casas o maltratadas por sus familias.
TRANSEXUAL EN INSTAGRAM
Fue una famosa transexual marroquí residente en Turquía conocida como «Sofia Talouni» quien comenzó a mediados de abril a difundir varios vídeos en Instagram, donde cuenta con cientos de miles de seguidores, en los que desvelaba la identidad y datos de la vida privada de numerosos miembros la comunidad homosexual en Marruecos.
Asimismo, Talouni revelaba para el gran público cuáles son las apps de citas más usadas por la comunidad LGBT marroquí, lo que sacó a muchos de ellos del anonimato en que vivían su condición.
Tras las primeras filtraciones y amenazas, la policía marroquí, bajo la supervisión de la Fiscalía General, abrió una investigación judicial sobre actos de «incitación al odio y discriminación, difamación, y atentado contra los sistemas de tratamiento automático de datos».
Varias ONG y homosexuales consultados por Efe confirman que están estudiando la mejor forma de presentar una denuncia, lo que supondrá asumir ciertos riesgos, porque la ley marroquí puede acabar volviéndose contra ellos.
El Código Penal marroquí castiga en su artículo 489 la práctica de la homosexualidad (definida como «la comisión de actos contra natura con individuos del mismo sexo») con penas de hasta tres años de cárcel.
Un total de 170 personas fueron perseguidas en 2018 por el delito de homosexualidad en los diferentes tribunales del país.
Una veintena de asociaciones en Marruecos defensoras de los derechos humanos y las libertades individuales -entre los cuales destaca la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, el Movimiento Alternativo para las Libertades Individuales (MALI) o la ONG defensora de LGBT «Akaliyat»- reclamaron la despenalización de la homosexualidad. EFE