El Nobel de Física premia a una mujer por primera vez desde 1963

La Vanguardia.- La canadiense Donna Strickland comparte el galardón con el estadounidense Arthur Ashkin y el francés Gérard Mourou por “invenciones revolucionarias en el campo de la física de los láseres

Las herramientas de la fotónica, que permiten manipular la luz con precisión exquisita y han abierto la vía a nuevas aplicaciones industriales y médicas, han sido reconocidas con el premio Nobel de Física de 2018. La Academia de Ciencias Sueca ha concedido el galardón al estadounidense Arthur Ashkin, el francés Gérard Mourou y la canadiense Donna Strickland, que se convierte en la primera mujer en ganar el Nobel de Física desde 1963.

Los premiados reciben el galardón por “invenciones revolucionarias en el campo de la física de los láseres”, según el veredicto de la Academia de Ciencias Sueca anunciado hoy.

Arthur Ashkin, de los Laboratorios Bell con sede en Holmdel (Nueva Jersey, EE.UU.), recibirá la mitad del premio por la invención de “las pinzas ópticas y su aplicación a los sistemas biológicos”. Este avance permite manipular objetos extremadamente pequeños como células y virus, e incluso átomos y partículas, con pinzas hechas de luz láser.

Donna Strickland, de la Universidad de Waterloo (Canadá), y Gérard Mourou, de la Escuela Politécnica de Palaiseau junto a París (Francia) y de la Universidad de Michigan en Ann Arbor (EE.UU.), recibirán la otra mitad. Trabajandi juntos, inventaron un “método para generarpulsos ópticos ultracortos de alta intensidad”. Aquella investigación fue el trabajo de dotorado de Strickland -y su primera publicación científica-, que fue dirigido por Mourou.

Desde que se empezó a conceder el Nobel de Física en 1901, sólo dos mujeres lo habían ganado hasta ahora, y ninguna en el último medio siglo. La última que lo había obtenido fue Maria Goeppert-Mayer en 1963 por proponer el modelo de capas del núcleo de los átomos. Anteriormente lo había ganado Marie Curien 1903 por sus investigaciones sobre la radioactividad.

También hubiera debido ganarlo la astrofísica británica Jocelyn Bell Burnell, cuyo descubrimiento de los púlsares fue reconocido con el Nobel en 1974. El premio, sin embargo, se otorgó a Antony Hewish, ya que Jocelyn Bell Burnell era estudiante de doctorado en el momento en que hizo el descubrimiento y Hewish era quien le dirigía la tesis.

Las herramientas inventadas por los premiados de este año han sido fundamentales para el desarrollo de la fotónica, el área de la física que se basa en controlar los fotones de manera comparable a como la electrónica se basa en controlar los electrones. Las aplicaciones de la fotónica incluyen desde la computación cuántica hasta nuevas tecnologías de diagnóstico médico, pasando por el desarrollo de nuevos materiales o de células más eficientes para paneles de energía solar.

Gracias a las invenciones de los premiados, “objetos extremadamente pequeños y procesos increíblemente rápidos están siendo vistos ahora con una nueva luz”, destaca la Academia Sueca en el comunicado de prensa en que anuncia el premio. “Instrumentos avanzados de precisión están abriendo áreas de investigación inexploradas y una multitud de aplicaciones industriales y médicas”.

Gérard Mourou, en su laboratorio de la Escuela Politécnica de Palaiseau, en Francia
Gérard Mourou, en su laboratorio de la Escuela Politécnica de Palaiseau, en Francia (Charles Platiau / Reuters)

Una de las aplicaciones más populares son las intervenciones quirúrgicas para corregir la miopía en las que se utiliza la técnica desarrollada por Strickland y Mourou, técnicamante llamada amplificación de pulso gorjeado (o CPA, por sus iniciales en inglés).

Ashkin, nacido en Nueva York en 1922, se convierte a sus 96 años en la persona de más edad en ganar un premio Nobel. Supera en seis años a Leonid Hurwicz, que obtuvo el premio de Economía en 2007 a sus 90 años y que era el galardonado de más edad hasta ahora. En Física, el premiado de más edad era hasta ahora Raymond Davis Jr., que obtuvo el premio con 88 años en el 2002 por sus investigaciones sobre los neutrinos.

Ashkin inventó las pinzas ópticas en 1986, cuando trabajaba en los Laboratorios Bell. Su trabajo fue la base de la técnica para enfriar y capturar átomos por la que Steven Chu ganó en Nobel en 1997.

Arthur Ashkin se convierte a sus 96 años en la persona de más edad que gana un premio Nobel

Gérard Mourou, nacido en Albertville (Francia) en 1944, desarrolló gran parte de su carrera en la Universidad de Michigan (EE.UU.) antes de regresar a Francia, donde ha sido director del Laboratorio de Óptica Aplicada en el Instituto de Tecnología de París.

Donna Strickland, nacida en 1959 en Guelph, en el suroeste de Canadá, ha desarrollado toda su carrera en instituciones de Estados Unidos y Canadá. Actualmente es profesora de la Universidad de Waterloo, en la provincia de Ontario.

Arthur Ashkin, en su casa en Nueva Jersey
Arthur Ashkin, en su casa en Nueva Jersey (Brendan Mcdermid / Reuters)

Siguiendo la tradición, el Nobel de Física se anuncia el martes de la primera semana de octubre y, como cada año, es el segundo que se hace público. Ayer se concedió el de Medicina a los pioneros de la inmunoterapia del cáncer, el estadounidense James Allison y el japonés Tasuku Honjo. En los próximos días se darán a conocer los de Química (mañana miércoles); Paz (viernes 5); y Economía (lunes 8). El de Literatura, de manera excepcional, no se concederá este año después del escándalo sexual que ha afectado a la institución que lo otorga.

La Academia de Ciencias Sueca decide cada año a quién se concede el premio de Física a partir de propuestas recibidas de instituciones académicas de todo el mundo. El Nobel se otorga a un máximo de tres investigadores, que se repartirán los nueve millones de coronas suecas (unos 872.000 euros) con que está dotado el premio este año.

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