El terrible experimento nazi que forzó a los gitanos a beber agua de mar

Público.- El Tercer Reich usó como cobayas a decenas de prisioneros en el campo de concentración de Dachau. El objetivo era hallar una fórmula para que los pilotos de la Luftwaffe cuyos aviones habían sido derribados en el océano pudiesen sobrevivir.

El nazismo llevó a cabo terribles experimentos con prisioneros en sus campos de concentración. El doctor Hans Eppinger Jr. buscó una fórmula para que los pilotos de la Luftwaffe cuyos aviones habían sido derribados en el océano pudiesen sobrevivir. Para ello, no dudó en usar como cobayas a decenas de gitanos, a quienes obligó entre julio y septiembre de 1944 a beber agua de mar, provocándoles graves secuelas.

El alto oficial alemán de la SS Arthur Nebe seleccionó a unos cuantos prisioneros del campo de concentración de Buchenwald, en el que habían encerrado a unos siete mil romaníes. Desde allí fueron trasladados al de Dachau, donde bajo engaños les dijeron que integrarían una brigada de limpieza encargada de retirar escombros tras unos bombardeos. Sin embargo, fueron víctimas de crueles prácticas, como relató el Josef Laubinger el 27 de junio de 1947 durante el Juicio de los médicos.

Fue el primero de los doce celebrados por crímenes de guerra y contra la humanidad en Núremberg tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Ante el tribunal, declaró que formó parte de un grupo de cuarenta gitanos que, a su vez, fue dividido en tres subgrupos. Todos fueron privados de alimentos y al primero le dieron de beber agua de mar; al segundo, agua de mar tratada químicamente, «que tenía un color amarillo oscuro y era mucho peor que el agua de mar pura»; y al tercero, «agua de mar preparada que parecía agua potable real».

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