El videojuego alavés para «erradicar el acoso escolar»
El Correo.- Clara Campoamor y la Fundación Buesa idean un programa contra el bullying e invitan a padres y profesores a involucrarse
La educación en valores es la base para lograr una sociedad más igualitaria. Así lo creen la asociación Clara Campoamor y la Fundación Buesa, organizaciones que este martes celebraron un coloquio sobre el ‘bullying’ con motivo del Día de los Derechos Humanos y han editado un videojuego con el que combatirlo. «Siempre ha habido acoso escolar, pero internet y las redes sociales han hecho que sea más fácil llevarlo a cabo», señala José Miguel Fernández ‘Fote’, abogado de la asociación Clara Campoamor, exjuntero, exparlamentario y parte del patronato de la Fundación Buesa.
Estas asociaciones han detectado que el 80% de los padres de niños acosadores no reconocen las conductas de sus hijos. «Estos comportamientos se normalizan, pero no desaparecerán si no se trabajan en grupo», advierte Fernández, quien destaca que 1.750.000 niños sufren acoso escolar en España. «Puede parecer un número desorbitado, pero en cada colegio hay al menos una víctima», asegura el abogado. La mayoría de estos casos no transcienden, y es que aún hay centros que niegan las evidencias de acoso. «Como mucho se pone un protocolo en marcha, pero lo fundamental es quitarse la venda de los ojos, terminar con el tabú, estudiar cuáles son las sinergias entre los alumnos y prevenir estos comportamientos», recomienda el experto.
Fernández considera que los colegios anteponen la ciencia y las matemáticas a la educación sentimental. «Estamos educando personas, no mano de obra, y los niños que presentan comportamientos de acoso después pueden perpetuarlos con sus padres y, finalmente, con sus parejas», señala en referencia a la violencia de género y a la proliferación del ‘sexting’. La Fiscalía del País Vasco ha admitido su preocupación por la creciente violencia en los delitos cometidos por menores, algunos de los cuales se producen en el ámbito familiar.
Los castigos como expulsar del colegio un mes al acosador tampoco parecen productivos. «Algunos lo ven como un premio, lo importante es que los jóvenes hablen sobre el acoso escolar incluso cuando aún no se ha producido», subraya Fernández. Clara Campoamor ya desarrolla visitas a institutos en las que trata estas cuestiones, pero desde la asociación consideran que este tipo de educación debería estar incluida en el currículo escolar.
Más persistente
Según el Teléfono Anar, uno de cada cuatro de los 590 casos que atendieron en 2017 estuvo relacionado con el ‘ciberbullying’. Fueron menos que en 2016, pero más persistentes. A menudo los padres y la administración deciden cambiar de centro a las víctimas con la esperanza de terminar con el acoso, pero Fernández advierte de que internet y las redes sociales pueden prolongar estos abusos al nuevo colegio. «Si el problema no se erradica la red de silencio del acosador puede extenderse», valora. No existe un perfil concreto para convertirse en víctima o en acosador. «Cualquier pequeña diferencia, negativa o positiva, puede explotarse en casos de acoso, y los acosadores complementan su baja autoestima con estas situaciones de poder», resume Fernández, quien defiende que la educación en prevención debe empezar a edades muy tempranas.