Evacúan sinagogas en EE. UU. por amenazas de bomba antes de las Altas Fiestas

Enlace Judío.- Una de las sinagogas fue amenazada durante los servicios previos a las Selijot de Rosh Hashaná el sábado por la noche, en una señal de que los perpetradores de la ola de ataques prestan especial atención a los eventos que se realizan en las sinagogas antes de lanzar sus amenazas.

Desde mediados de julio, al menos 49 sinagogas en 13 estados han recibido llamadas amenazantes, ninguna de las cuales ha estado relacionada con amenazas de bomba creíbles, según la Liga Antidifamación. Hace cuatro semanas fueron 26 las congregaciones que las recibieron, y la ADL espera que las amenazas continúen cuando comiencen las Fiestas Mayores con el inicio de Rosh Hashaná el viernes por la noche.

“Cada fin de semana, esta red de matamoscas continúa identificando objetivos y lanzando amenazas de bomba falsas”, dijo a la Agencia Telegráfica Judía Oren Segal, vicepresidente del Centro sobre Extremismo de la ADL, utilizando un término que se refiere a las bromas que atraen a un gran número de agentes de policía. “Así que ese número está aumentando y potencialmente seguirá haciéndolo”.

Segal dijo que las llamadas son parte de una campaña coordinada orquestada por trolls antisemitas y centrada en sinagogas que transmiten en vivo sus servicios, para que los perpetradores puedan observar las reacciones a las amenazas en tiempo real. Pero señaló que algunas instituciones han sido atacadas a pesar de no transmitir en vivo sus eventos, y que los culpables también están desarrollando un interés creciente en instituciones no judías como mezquitas e iglesias negras.

Atacan sinagogas de California y Florida

Las sinagogas que recibieron amenazas de bomba este fin de semana fueron la Congregación Beth Am en Los Altos Hills, California, en el Área de la Bahía, y la Congregación B’nai Israel en San Petersburgo, Florida. En ambos casos, las sinagogas se vaciaron mientras la policía realizaba barridos de seguridad en las instalaciones.

La amenaza contra Beth Am, una congregación reformista, surgió durante los servicios del viernes por la noche, en un momento en que la sinagoga recibía a la representante estadounidense Anna Eshoo y a Jeremy Ben-Ami, presidente del lobby liberal israelí J Street. Los líderes de la congregación del Área de la Bahía informaron que ambos invitados estaban sanos y salvos.

“Como comunidad, nos mantenemos decididos y decididos frente a este acto de acoso antisemita”, se lee en una carta que los líderes congregacionales de Beth Am enviaron a su comunidad poco antes de la medianoche del viernes, después de que la sinagoga había sido barrida y limpiada, según J. El periódico Jewish News of Northern California fue el primero en informar sobre el incidente.

B’nai Israel, una congregación conservadora, recibió la amenaza cuando los feligreses salían de los servicios de Selijot el sábado por la noche. El departamento de policía de San Petersburgo y el rabino de B’nai Israel, Philip Weintraub, confirmaron los detalles de la evacuación de la sinagoga con la JTA.

“No fue perjudicial para nuestro culto”, dijo Weintraub a JTA, y agregó que la policía “se lo tomó muy en serio”.

Un portavoz del Departamento de Policía de San Petersburgo dijo a JTA que la investigación aún estaba en curso, pero que las autoridades tratarían el incidente como una falsa amenaza de bomba, que se castiga con pena de prisión. Florida se ha enfrentado a un reciente aumento de la actividad antisemita y una nueva ley estatal pretende facilitar la persecución de la “intimidación étnica”. Pero esa medida aún no ha logrado frenar una epidemia estatal de volantes antisemitas, algunos de los cuales fueron arrojados fuera del área de West Palm Beach durante el Día del Trabajo.

La oficina del sheriff del condado de Santa Clara, que supervisa la aplicación de la ley en Los Altos Hills, no respondió a las solicitudes de comentarios de la JTA sobre su propia investigación de amenazas de bomba.

A mediados de agosto, otras dos sinagogas en California también evacuaron sus servicios de Shabat transmitidos en vivo durante un solo fin de semana debido a amenazas de bomba.

Ha habido otras evacuaciones de instituciones judías que no han sido reportadas porque decidieron no hacerlas públicas, dijo Segal.