Frustración, discriminación y abandono: los mayores y la brecha digital
COPE.- Los representantes de los mayores reclaman un marco legislativo que garantice la inclusión digital de su colectivo en el ámbito público y privado y una atención presencial y telefónica humana para acabar con la brecha digital, la discriminación y el sentimiento de abandono de los mayores.
En la jornada ‘Mayores y Brecha Digital’, celebrada este martes en el Congreso de los Diputados, el secretario general de la Plataforma de Mayores y Pensionistas, Miguel Ángel Cabra de Luna, ha criticado que las entidades bancarias «están dejando atrás a miles de personas mayores» debido a la brecha digital.
Según ha expuesto, considera que ocurre lo mismo con «grandes empresas de servicios y determinados servicios de las administraciones públicas».
Por ello, pide que sea «obligatorio» que se mantenga la atención presencial tanto en entidades públicas como financieras para evitar «agrandar la brecha digital» y que disminuya «la sensación de inseguridad, desamparo y enfado» que sufren las personas mayores en estos ámbitos.
El presidente y fundador de ‘Adopta un abuelo’, Alberto Cabanes, en su ponencia ‘Por una digitalización que no deje a nadie atrás’, también ha reprochado el «aislamiento» que han sufrido las personas mayores con «la llegada de internet y la digitalización de las tareas cotidianas».
Y al igual que Cabra de Luna, ha considerado que la digitalización de la banca ha supuesto una «exclusión financiera» para las personas mayores y un «aumento del sentimiento de aislamiento, además de frustración, humillación y sentimiento de inferioridad».
Para él, es «urgente» reducir la brecha digital con las personas mayores y opina que «las sociedades más avanzadas no son aquellas que tienen la tecnología más innovadora, sino las que se preocupan por los colectivos más vulnerables».
En la segunda ponencia, la Catedrática de Filosofía del Derecho de la UNED, Ana María Marcos del Cano, ha hablado sobre ‘Personas mayores y el ineludible respeto a su dignidad y a sus derechos fundamentales, más allá de la digitalización’.
Para ella, la brecha digital supone un problema de «edadismo» y discriminación social de las personas mayores y considera que la resolución de este problema debería ser una «cuestión ética, jurídica, política y social de primer orden».
Marcos del Cano ha querido recordar que la discriminación ha los mayores «no es solo financiera, también sanitaria» y ve esencial que exista inclusividad en sectores vitales, así como «disponibilidad de medios presenciales para realizar determinadas gestiones».
Por ello, pide que los gobiernos establezcan «políticas públicas y leyes que aborden la discriminación por edad» al mismo tiempo que se configuren las tecnologías «de acuerdo con los valores humanos».
