Así las cosas, el Seprona ha abierto una investigación sobre este caballo, el cual tiene chip, por lo que procederán a localizar a su propietario para tomarle manifestación al objeto de aclarar las circunstancias de lo acontecido. Se trata de investigar y aclarar quién estaba al cargo de este animal y la responsabilidad correspondiente.

Por su parte, en declaraciones Europa Press el letrado especializado en Derecho Animal Aritz Toribio, del despacho Toribio, ha indicado que se puso en marcha este pasado sábado con el Centro Andalusí de Rescate de Caballos para abordar esta situación.

Además, ha señalado que, cuando se abra el correspondiente proceso, se personarán como acusación particular, toda vez que ha lamentado «la imagen dantesca» que presentaba el animal, por el que finalmente «nada se pudo hacer» debido a su pésimo estado ya que «incluso tenía encima una bañera para que no se pudiera mover».