Un grupo de menores muestra sus armas en el metro de Bilbao

Fuente: La Vanguardia
Fecha: 30/02/2018

Varios jóvenes ocupan un vagón del metro de Bilbao. Viajan aparentemente solos, cantando lo que parece flamenco y armando jaleo. Ellos mismos graban la escena. Uno de ellos, al parecer menor de edad, muestra lo que parece un puñal. Enseguida sus compañeros empiezan sacar de los bolsillos navajas, un destornillador y otros objetos punzantes.

Ahora sus fotografías están en las comisarías. La policía les investiga por exhibición y ostentación de violencia. Existen otros vídeos de los mismos jóvenes protagonizando peleas en la calle. Enn uno de ellos, varios jóvenes se enfrentan a patadas y puñetazos que solo interrumpen cuando observan que llega la policía.

Estas imágenes aparecen en pleno debate en la sociedad vasca sobre la violencia juvenil. El asesinato de una pareja de ancianos cometido por dos menores acabó de activar la luz de alarma. Y es que en los últimos dos meses se han conocido varios sucesos violentos protagonizados por adolescentes.

El pasado 23 de diciembre dos adolescentes de 13 y 16 años asaltaron de madrugada en Bilbao al exjugador de fútbol del Amorebieta, Ibon Urrengoetxea, que murió tras caer y golpearse contra el suelo; el 29 de diciembre una menor de edad denunció en Barakaldo una violación grupal por parte de cuatro jóvenes dos de ellos menores de edad.

Además de estos crímenes de especial gravedad, han ocurrido en la capital vizcaína otros sucesos graves, todos ellos protagonizados por menores o bien por jóvenes de menos de 20 años. En diciembre, un joven agredió a otro, que perdió un ojo, en una estación del Metro de Bilbao. Pocos días antes se registró un apuñalamiento a un joven en una pelea en la céntrica calle de Alameda Mazarredo,en la misma ciudad.

Pese a las imágenes y los sucesos que se han vivido en la ciudad en las últimas semanas la consejera de Seguridad del País Vasco asegura que no existen bandas organizadas y que es muy atrevido hablar de una ola de delitos en la zona. Sin embargo, muchos vecinos manifiestan sin ambages su preocupación y su temor a estos menores.