¿’Hooligans’ franceses ‘patrullando calles’ contra los disturbios? Algo ha cambiado en la esfera ultra
El Confidencial.- «¡Azul, blanco y rojo! Francia es para los franceses», cantaba un grupo de jóvenes encapuchados por las calles de Lyon durante la madrugada del domingo, en un fenómeno que se ha repetido a lo largo de la semana. No son manifestantes, son hooligans ultraderechistas en contra de las protestas que llevan siete días provocando disturbios en Francia por la muerte del adolescente argelino, Nahel, de 17 años. Los autores del coro están vinculados a dos grupos ultras, independientes y de carácter nacionalista llamados South Side y Mezza Lyon, confirman a El Confidencial fuentes cercanas a la esfera hooligan.
Estos dos grupos son forofos del Olympic de Lyon, pero no están vinculados al club ni tampoco están registrados como organizaciones legales, a diferencia de los Bad Gones 1987 o Lyon 1950, los dos mayores grupos hooligans de la ciudad. Su perfil extraoficial les permite obrar libremente sin rendir cuentas y, gracias a su disciplina acostumbrada, pudieron organizarse para «patrullar la ciudad» frente a «carnicerías y saqueos», según argumentan.
Las imágenes de estos encapuchados surgieron en redes sociales este lunes, pero originalmente fueron subidas a grupos de Telegram vinculados a las gradas calientes, de donde se extrajeron los clips, y posteriormente filtrados por varias cuentas de Twitter especializadas en contenido hooligan. De manera oficial no ha habido ningún comunicado ni mensaje por parte de South Side y Mezza Lyon. Tampoco se ha reportado ningún parte policial, aunque se han visto imágenes de encontronazos violentos con grupos antifascistas.
¿Qué pintan estos ultras en las protestas de Francia? Este tipo de grupos no suelen participar en protestas de carácter político. En Francia, los hooligans como organización no se involucran en los disturbios, aunque sí que actúan de manera individual. Normalmente, los grupos ultras saben que están en el punto de mira como organización, por eso prefieren no participar de forma conjunta en los disturbios. Si protagonizasen cualquier acto violento, serían rápidamente señalados por las autoridades y los castigos sobre su organización alcanzarían delitos graves.
South Side y Mezza Lyon, sus símbolos y banderas, son conocidos en toda la ciudad, aunque no estén registrados oficialmente. Son identitarios, siguen las teorías de le grand remplacement —una teoría conspirativa de extrema derecha—, tienen un trasfondo ideológico ultraderechista y «les gusta dar hostias», continúa la fuente, que lleva años investigando de cerca a este tipo de grupos. «Su denominador común es el macarrismo».
Estos grupos teorizan sobre la política y la patria en mayor o menor nivel, según el individuo del grupo. Se reúnen en bares y locales cercanos al estadio para organizar peleas con grupos ultras contrarios o simplemente contra grupos antifascistas de ideología contraria. No van más allá de actos violentos, pero su mensaje de «patrullar la ciudad» ha calado en algunos simpatizantes, alejados del deporte.
Los mensajes de apoyo en redes de estos «patrióticos», tanto dentro como fuera de Francia, han encontrado hueco en los perfiles ultraderechistas. Incluso, en España, el secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha incidido este lunes en la necesidad de frenar el «multiculturalismo» y «expulsar» del país a todos aquellos inmigrantes que puedan suponer un «peligro», en alusión a las protestas en Francia lideradas por «turbas violentas».
También se han visto reflejados en cuentas de ultraderecha muchos vídeos fake, desactualizados o incluso fragmentos de películas de acción para desinformar sobre los actos de Les banlieues, así como presuntas agresiones, que no han sido cometidas durante los disturbios por la muerte del joven Nahel.
Los hooligans sin estadio
Los vídeos de grupos ultras saliendo a «patrullar las calles» no solo se han quedado en Lyon. En la ciudad francesa de Angers, al noroeste del país, también ha protagonizado imágenes muy similares a la de los otros hooligans. Pero, a diferencia de South Side y Mezza Lyon, estos grupos ni siquiera tenían vinculación con el fútbol. Eran ultraderechistas sin estadio.
«Los jóvenes que aparecen en el vídeo son gente de la extrema derecha local. De hecho, la grada del Angers Sporting Club Ouest no está politizada», comenta el experto. En un vídeo publicado en Telegram, se ve como unos presuntos «patriotas», como se les identifica en el texto, defienden un escaparate contra los «saqueadores», pero lo que realmente se ve es una pelea entre grupos políticos violentos contrarios ideológicamente.
De la misma manera que en Lyon, con este grupo de ultraderechistas que comparten valores muy parecidos a los de los ultras, aunque no estén vinculados con el fútbol, surgieron infinitud de mensajes de apoyo, calificando a los jóvenes encapuchados de protectores y patriotas.
Marsella, la Nápoles del norte
El caso de Marsella es totalmente diferente a los de Angers y Lyon, pero también hay un denominador común: los hooligans. La ciudad costera es uno de los mayores enclaves del crimen organizado en Francia, llegando a merecer el apodo Nápoles del norte, en referencia a la mafia. South Winners 1987 es el mayor grupo hooligan de la localidad. Forofos del Olympique de Marsella son habituales en el Estadio Vélodrome. Pero, a diferencia de los otros dos grupos ultras mencionados, los integrantes de esta organización son magrebís, vinculados a la izquierda ideológica. Lo que extrañó a todos en la comunidad deportiva local fue el comunicado que hicieron en su cuenta de Twitter «apelando a la calma».
«En un afán de calmar las cosas y volver a la razón, pedimos a los jóvenes de Marsella que se ven arrastrados por esta ola de violencia, gratuita y totalmente inútil, que den muestras de sabiduría y moderación, y dejen de inmediato estos actos de destrucción de nuestra ciudad. Al hacerlo, empaña la memoria de este joven adolescente y carga aún más a su familia ya muy afectada», escribió la organización. «Oímos tu ira, pero te imploramos que la contengas y la canalices. No demos grano para moler a todos los buitres de los extremos que ya se frotan las manos y se regocijan en este caos y el frenesí mediático en torno a estos hechos», continúa.
Pero esa llamada a la calma también tiene un trasfondo político detrás. Según el experto, muy cercano a estos grupos, South Winners 1987 habría recibido un toque de atención por parte del Ayuntamiento para pedirles que utilicen su influencia sobre los grupos migrantes de la ciudad, para que cesen los actos de violencia, ya que tienen mucho peso en determinadas comunidades. «[South Winners 1987] tienen vínculos con el crimen organizado de la ciudad y con las autoridades locales. Tienen conexiones en los bajos fondos y en los despachos».
De cualquier manera, durante estos altercados se ha producido el primer antecedente de ultras del fútbol a título colectivo, participando en los disturbios, ya sea por intereses personales como South Winners, o por cuestiones ideológicas como los ultraderechistas de Angers y Lyon. Pero «estos ultraderechistas franceses —identitarios—, aparte de que les gusta repartir, se mueven por trasfondos ideológicos contra los africanos y la izquierda«. A sí que no, no son «patriotas», como rezan muchos comentarios en redes, son ultraderechistas que «bajan a la calle a enfrentarse a sus enemigos», concluye el entrevistado.