Imbroda insta al Gobierno a que “se lleve” a los MENA de Melilla

El Pueblo de Ceuta.- La Ciudad Autónoma de Melilla ha advirtido de que “va a reventar” con el problema de los menores extranjeros no acompañados (MENA), ya que tiene en estos momentos “casi mil” acogidos en sus centros, lo que supone el 10% de toda España, y siguen “entrando todos los días sin parar”.  A preguntas de los periodistas, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, dejó claro que la capacidad de la Ciudad Autónoma para atender a menores es de 250 niños, por lo que instó al Gobierno a que “se lleve al resto” donde puedan estar “bien atendidos”, como la península, el resto de Europa “o “se los devuelvan a Marruecos”

“Si hay que pagar para devolverlos a Marruecos, que se le pague”, señaló aludiendo a los países miembros de la UE, habida cuenta que “esto es una cuestión europea” y, en el caso de muchos de ellos hay constancia de dónde están sus familias y las direcciones de sus casas.

Sin embargo, lamentó el resultado de la reunión el pasado sábado de los ministros del Interior de España y Marruecos para abordar este asunto, sobre el que dijeron que iban a “estudiar las posibilidades”, una respuesta que Imbroda recordó que ya se dio en el caso del cierre de la aduana comercial y que “eso y nada es nada”.

“Todos a una”

“El Gobierno español ya tenía que haber tomado cartas en el asunto, que se lleve a los menores”, apuntó Imbroda antes de insistir en el “esfuerzo extraordinario” que está realizando la Ciudad Autónoma en este tema, que consideró “una política de ciudad” en la que todos los partidos políticos deberían estar de acuerdo en vez de criticar.

A su juicio, Gobierno y oposición deberían ir “todos a una” porque la Ciudad Autónoma no puede acoger a más de 250 niños para que estén bien atendidos, de ahí su insistencia en que el Gobierno se lleve “adonde sea” al resto, “pero no en Melilla, porque no cabemos”.

En este punto, lamentó que hay partidos políticos que “no tienen ni idea” al criticar que algunos MENA salen de los centros para deambular por las calles, algo que la Ciudad Autónoma no puede impedir porque “la Ley de Protección al Menor es restrictiva y no se puede coger a un menor y amarrarlo”.

Entran a Melilla 39 MENA nuevos en la última semana 

El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, informó en Twitter de que en la última semana, del 15 al 21 de octubre, ingresaron en el centro de acogida de La Purísima 80 MENA, “de los cuales 39 son nuevos y 9 tienen documentación marroquí”. Preguntó “para cuándo los 600 efectivos que el PSOE iba a traer a los 20 días de llegar al poder”, e instó a la delegada del Gobierno, Sabrina Moh, a que “proponga algo”.

Cree “incoherente” el mensaje del Gobierno sobre inmigración: “Ni ellos saben lo que van a hacer”

El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, cree que el mensaje del Gobierno en materia de inmigración “no es coherente” por las medidas que adopta, como a su juicio se ha demostrado después de que haya decidido aplicar el Acuerdo de Readmisión a 55 de los 209 inmigrantes que el domingo saltaron la valla de Melilla. A preguntas de los periodistas, Imbroda afirmó que la política de inmigración del Gobierno de Pedro Sánchez no es “definida” y supone “una incoherencia sobre incoherencia”, e ironizó al afirmar que para entenderla tendría que sentarse “con un psicoanalista y empezar a pensar qué es lo que hay”. “Va desde ‘fuera concertina, todo el mundo es bueno y que entre, y que no se aplique la devolución en caliente entre comillas’, a de pronto ‘echadlos a todos y faltando una pieza en Derecho que no se hizo’”, señaló el presidente melillense, que ha dicho estar “totalmente alucinado” con la postura del Ejecutivo nacional. En este punto, recordó “la que liaron” con la acogida del buque Aquarius en el puerto de Valencia, “que parecía la película de Bienvenido Mister Marshall” porque “fueron todos y montaron un gran recibimiento”, pero “al siguiente ya casi lo hunden, entre comillas”. Por ello, Imbroda dijo no saber qué va a hacer el Gobierno “porque no lo saben ellos”, y ha lamentado que el mensaje también varía en función de “quién lo diga”.