Impresentable JR Smith: Mira la paliza que da el jugador de la NBA a un chaval que golpea su coche

Lo estamos viendo todos estos días en la televisión. El cariz que están tomando los acontecimientos en Estados Unidos después de la espantosa muerte del afroamericano George Floyd a manos de un policía blanco nos está dejando imágenes increíbles. Las manifestaciones de repulsa se suceden desde hace días en las principales ciudades estadounidenses y, en la mayoría de ellas, las fuerzas de seguridad se han visto incapaces de hacer frente a la muchedumbre que protesta.

Los actos de vandalismo se multiplican y en las principales ciudades, Nueva York y Los Ángeles a la cabeza, miles de personas rompen los cristales de los establecimientos y se llevan todo lo que encuentran a su paso. En ese clima irrespirable se ha producido uno más de los sucesos que están teniendo lugar en las últimas y tenebrosas horas para Estados Unidos.

Ha ocurrido en Los Ángeles y el protagonista ha sido JR Smith, el veterano jugador de la NBA, ahora sin equipo, pero fundamental en equipos como los New York Knicks o los Cleveland Cavaliers.

Durante las protestas que se han producido en la ciudad californiana, parece ser que un joven la ha emprendido a golpes con un automóvil, que resultó ser propiedad de Smith. El jugador no se ha andado con chiquitas y le ha dado una importante paliza al chaval que, como ha podido, se ha desembarazado de las agresiones del jugador de la NBA. Quienes acompañaban a Smith han intentado que nadie grabara la paliza, pero las imágenes han podido ser vistas por todo el mundo.

Uno de estos niños blancos hijos de puta no sabía a dónde iba y me rompió la ventana de mi camioneta. Rompió mi mierda… le perseguí y le metí una buena paliza”, explicó posteriormente el exjugador de los Knicks y los Cavaliers. Smith reconoció, en un vídeo publicado en redes sociales, que lo que había sucedido nada tenía que ver con un delito de odio, sino que solo quería darle una lección al chaval. “No sabía a quién le estaba rompiendo la ventana y se llevó una buena tunda”.

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