Julia, una marioneta con autismo, llega a Barrio Sésamo
Fuente: El País
Fechas: 20/03/2017
¿Cómo se puede enseñar lo que es el autismo a los más pequeños de la casa? Esta es la pregunta que se hizo el programa Barrio Sésamo que lleva 50 años en antena en Estados Unidos. Para resolverla, su respuesta e iniciativa ha sido crear una marioneta, Julia de cuatro años, con este trastorno para que los niños sepan y conozcan cómo son los menores que padecen esta enfermedad que afecta a uno de 68 niños en edad escolar, siendo más común en varones, según los últimos datos del Centro de Prevención y Control de Enfermedades de este país (CDC, por sus siglas en inglés). Es una forma bonita de concienciar sobre el autismo infantil y reducir los prejuicios a su alrededor.
Los Trastornos del Espectro Autista (TEA), entre los que se incluye el autismo, se definen como trastornos del neurodesarrollo que se manifiestan habitualmente en los tres primeros años de vida de un niño. Los bebés con el trastorno pierden el contacto visual, en ocasiones parece que no oyen y tienen algunas hipersensibilidades o cogen rabietas excesivamente fuertes. Una conducta muy característica de los niños aquejados por este trastorno son los comportamientos repetitivos. Aunque, según los expertos, conseguir un patrón único es complicado ya que hay niños libres de trastorno que también pueden presentar algunos de estos síntomas.
«En la primera aparición», según relató la guionista, “Julia ignorará a Paco Pico (La Gallina Caponata) -una de las características de los niños con TEA también es su dificultad para relacionarse- . Extrañado por la reacción de la nueva marioneta, Paco Pico pensara que no le gusta a la niña. Problema que resolverán otros personajes de Barrio Sésamo enseñándole que la conducta de esta es diferente y que debe evitar los prejuicios”. Este nuevo personaje tendrá protagonismo en Barrio Sésamo.
El programa infantil siempre crea sus personajes bajo la supervisión de profesionales. Normalmente, con la ayuda de educadores y psicólogos. “En el caso de Julia”, continúa Ferraro, “hemos trabajado también con distintas organizaciones que trabajan con niños con autismo con el fin de decidir qué características debía tener y cómo normalizar este trastorno a los demás niños”.