La Comunidad de Madrid impide a la ministra Irene Montero acudir a una charla feminista en un instituto público

El País.- “Los protagonistas no eran la política ni las ideologías, sino el feminismo”, protestan las alumnas

La Comunidad de Madrid ha impedido este lunes, Día Internacional de la Mujer, que la ministra de Igualdad, Irene Montero, protagonizara un encuentro con alumnos de un instituto de secundaria de la región. La cancelación del acto, que aparecía recogido en la agenda oficial del Gobierno central como una cita con la comisión de igualdad del IES Gómez Moreno, ha provocado las protestas de las alumnas del instituto. “La Comunidad de Madrid no va a permitir ningún evento de adoctrinamiento en centros educativos públicos en horario escolar”, ha explicado un portavoz del Gobierno regional, que acumula una larga lista de enfrentamientos con el Ejecutivo central. “Han demostrado que son unos mentirosos, que son capaces de decir que prohíben una actividad por motivos sanitarios [debido al coronavirus] cuando luego dicen claramente que la prohíben porque no les gusta”, ha contrapuesto la ministra en la cadena Ser.

La cita era a las 13.00 y en la avenida de Hellín, donde está el Instituto de Educación Secundaria Gómez Moreno. El objeto del encuentro, una reunión entre la ministra Montero y la comisión de Igualdad del centro, que componen profesores y alumnos. Y la razón, que este lunes, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer. Pero todo ha quedado en nada: el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso, que tiene las competencias en educación, ha vetado la visita de la ministra. Primero, el 2 de marzo, con la excusa de que era poco conveniente para evitar contagios de coronavirus. Y luego, este lunes, cuando se ha conocido la decisión, con un argumento de carácter preventivo: la Comunidad aduce que en la reunión podría darse un adoctrinamiento de los alumnos, prejuzgando lo que podría ocurrir.

“La Comunidad no va a permitir ningún evento de adoctrinamiento en centros educativos públicos en horario escolar”, ha explicado un portavoz gubernamental. “Un centro educativo con alumnos menores de edad no es el recinto idóneo para que una dirigente política acuda a plantear cuestiones ideológicas sin el conocimiento y el permiso de los padres, madres y tutores legales”, ha argumentado. “Menos aún cuando la autoridad educativa no ha recibido información previa alguna sobre los detalles de este acto en una situación donde deben primar las medidas de seguridad e higiene”, ha rematado en referencia al coronavirus.

“Han demostrado que son unos mentirosos, que son capaces de decir que prohíben una actividad por motivos sanitarios cuando luego dicen claramente que la prohíben porque no les gusta”, ha contrapuesto Montero en una entrevista en la cadena SER. “Tienen un problema con el feminismo”, ha rematado la ministra, que ha encontrado el apoyo del resto del gabinete de Pedro Sánchez.

Así, la ministra de Educación, Isabel Celaá, ha considerado “inaceptable” la decisión de la Comunidad de Madrid, y ha subrayado: “La prohibición ataca la pluralidad y vulnera la autonomía del centro”.

Una iniciativa de las alumnas

Que la charla no se haya producido ha provocado también las protestas de las alumnas afectadas. “Íbamos a hablar de cómo vivimos nosotras como jóvenes el feminismo y la igualdad, pero nos lo han cancelado en el último momento”, ha dicho una de las integrantes de la comisión de Igualdad a través de un vídeo de Twitter. “Estamos muy enfurecidas porque nos han arrebatado una reunión, un encuentro, el día 8 de marzo, que era nuestro”, ha ampliado otra estudiante ante las puertas del centro, llenas de carteles reivindicativos. “Los protagonistas no eran la política ni las ideologías, sino el feminismo, y cómo nosotras, chicas del barrio de San Blas, de un instituto público, llevamos día a día el feminismo a nuestras aulas, y la igualdad”.

La consejería de Educación comunicó a la directora del centro que no podría celebrar el encuentro el pasado 2 de marzo, según un portavoz del organismo. El departamento que dirige Enrique Ossorio argumentó entonces que desconocía detalles “imprescindibles”, como el contenido o la duración del acto; el número de participantes en medio de la crisis del coronavirus; si se celebraría al aire libre o en el interior; o si habría periodistas, y cuántos.

Sin embargo, la cita seguía apareciendo este lunes en la agenda oficial de la ministra. De hecho, la polémica no ha surgido hasta la tarde de este lunes, cuando las alumnas han publicado un video en sus redes sociales. Entonces, dos fuentes del Gobierno de Díaz Ayuso han renunciado a apoyarse en los argumentos técnicos de la consejería, y han acudido a los ideológicos.

Pin parental

Ambos interlocutores han coincidido en enfatizar el supuesto peligro de que se adoctrinara a los asistentes a la charla con la ministra. “Iba a dar una charla LGTB”, ha subrayado uno de ellos. Una argumentación y una polémica que ha aprovechado inmediatamente Vox.

“Los sectarios de Podemos están obsesionados con entrar a adoctrinar a nuestros hijos”, ha escrito en sus redes sociales Rocío Monasterio, portavoz regional del partido de extrema derecha, que reclama activar el veto parental como parte de la negociación de los Presupuestos de 2021, que no saldrán adelante sin sus votos.

La medida, que obligaría a los centros a recabar la opinión de los padres sobre la temática de cada charla o taller, ha sido rechazada hasta ahora por los dos socios del Gobierno de Madrid (PP y Cs). Aprobar las cuentas, sin embargo, exige encontrar puntos de encuentro en la negociación. También, gestos para congraciar a las partes implicadas.

El jueves, la presidenta intervino en la Asamblea para dejar en una nebulosa la aplicación del veto, que intenta evitar en Madrid haciendo obligatorio que se informe a los padres —antes del inicio del curso— del contenido de todas las actividades.

“Entiendo que las familias se preocupen y no pienso criticar a Vox”, dijo. “Hay una serie de asignaturas que no se pueden modificar pero sí se puede dar más información a los padres para que decidan si quieren que estén en ese colegio o no”.

Y este lunes ha llegado un gesto público trascendente: vetar la intervención de la ministra Montero con argumentos que bien podría haber dado Monasterio.

Díaz Ayuso se ha distinguido por intentar protagonizar una visión del feminismo que califica de “liberal”. La presidenta de la Comunidad, representante del ala más dura del PP, se negó a participar con el resto de su partido en las manifestaciones del 8-M de 2020, y en 2021 ha insistido en descalificar esas concentraciones tildándolas de “Día de la Mujer contagiada”. Díaz Ayuso ha defendido siempre que uno de los principales focos de la transmisión del coronavirus en la región fueron las manifestaciones del año pasado, un hecho nunca probado.

La líder del PP ha protagonizado este lunes un acto en el que el Gobierno regional ha premiado la trayectoria de siete mujeres. “La bandera de la defensa del papel de la mujer, contra las injusticias y en homenaje a las metas alcanzadas, nos pertenece a todos sin exclusiones”, ha dicho.

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