La Educación vs. la violencia escolar
Fuente; El Mundo
Fecha: 06/05/2018
El autor advierte de que el maltrato y violencia escolar cada vez ha ido a más estos últimos años como se demuestra en las redes sociales y el ciberbullying o ciberacoso, en donde insultar y faltar al respeto al otro se ha convertido en el deporte nacional de cada día. Y
EL MUNDO escolar se enfrenta hoy día, cada vez más, a una violencia inusitada e inverosímil, en la que por desgracia, los protagonistas son nuestros niños. La falta de valores campa por doquier, la violencia escolar, la chulería y el machismo son los reyes de toda esta parafernalia. ¿Dónde ha quedado la educación? ¿el respeto por los demás? ¿la empatía? ¿el ser asertivos?
Algunos dan la culpa de esto a los padres, otros a los colegios y profesores y algún que otro a las leyes y a los políticos, yo afirmo que la culpa la tenemos todos. Una nación, una sociedad, en el futuro funcionará y será tal como hayamos educado a nuestros niños desde pequeños. Ese será nuestro patrimonio, ni más ni menos. El maltrato y violencia escolar cada vez ha ido a más estos últimos años y no digamos ya nada del tema de las redes sociales y el ciberbullying o ciberacoso, en donde insultar, faltar al respeto al otro y tratar de hundir a todo «quisqui» se ha convertido en el deporte nacional de cada día.
Y luego nos extrañamos de las violaciones, de los crímenes, de las bandas de delincuentes juveniles, de las gamberradas, de la violencia de género, del mobbing laboral, etc…. ¿Cómo no vamos a tener todo eso? Hay un dicho muy claro: «recogeremos lo que sembremos» y así nos va luego.Hay políticos, padres, personas que nos preguntan: ¿Cómo se puede solucionar la violencia escolar, como se puede educar de forma correcta a un niño?. La verdad es que la solución no es fácil, hay mucha legislación al respecto, mucho parche, mucho experto, mucho capitán y remero en «este barco».
El problema es que un barco donde hay varios capitanes, donde cada uno rema en distintas direcciones y donde el barco ha sido parcheado multitud de veces, con multitud de leyes y protocolos obsoletos, al final no funciona nada. Parafraseando a Einstein: «si siempre hacemos lo mismo, el resultado que obtendremos será siempre el mismo».Con mis más de treinta años de experiencia como negociador, mediador y pacifista he aprendido algunos detalles, que como consejos intentaré plasmar aquí, con la intención de dar algunas soluciones a este problema de la educación y de la violencia escolar.
Posibles soluciones a adoptar:
1ª. Modificar y endurecer la ley del menor. A nadie convence ya eso de que un menor de 14 años sea inimputable y pueda tener «patente de corso» para hacer lo que le dé la gana.
2ª.Crear un Plan Educativo Nacional con el acuerdo de todos los partidos españoles. Dejar de mirarse el ombligo cada político y partido. Pensemos en el futuro de nuestro hijos e hijas.
3ª.Educar en valores desde pequeños, ya sabemos que las asignaturas: matemáticas, inglés, ciencias, etc. Son importantes, pero ¿de que nos sirven si el adolescente no tiene valores? Primero enseñémosles lo que es la cordialidad, la empatía, el asertivismo, la responsabilidad, las relaciones humanas, etc…
4ª.Obligar a los medios de difusión como los programas de televisión y radio a desarrollar programas que enseñen a educar y a comportarse a nuestros pequeños. Quitemos la violencia, el odio, las malas praxis, los antihéroes de nuestras pantallas y de nuestros juegos electrónicos, pongamos programas y películas de valores humanos y que sean de carácter empático. Instruyamos a los niños en un buen comportamiento social.
5ª.Por último, los padres eduquemos más y mejor a nuestros hijos, no pensemos que el colegio va a hacer por nosotros, lo que nosotros no hacemos en casa. Y los colegios en la medida de lo posible, eduquemos también con buenas maneras a los jóvenes.
Un centro educativo debe ser complementario de la educación que se imparta en el hogar. Si en casa se educa un 60% el colegio debe complementarlo con el resto del 40%, ni más ni menos.Y así, amigos míos, poco a poco, conseguiremos una generación de jóvenes con altos valores sociales, sin violencia de ningún tipo, bajando las tasas de criminalidad y haciendo de nuestra sociedad una nación ejemplar, igual a otras que ya existen en el mundo. Si otros lo han conseguido ¿Por qué no lo podemos conseguir nosotros? La solución puede ser bastante sencilla, no compliquemos tanto las leyes, simplemente pensemos un poco en el «método de la Navaja de Ockham».
Francisco Sorolla Fors es secretario general de AvalcaeAsociación Valenciana Contra el Acoso Escolar.