La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife pide 11 años para tres acusados de la muerte de un migrante y lesiones de dos menores
elDiario.es.- La Fiscalía de Santa Cruz de Tenerife solicitará la próxima semana 11 años de cárcel en un juicio para cada uno de los tres acusados de ser los patrones de un cayuco en el que murió un migrante y dos menores sufrieron graves daños.
De estas peticiones, seis años corresponden a un supuesto favorecimiento de la migración, tres a un homicidio y dos a lesiones.
A los acusados se le pide que indemnicen a una de las menores que sufrió diversos daños con 6.500 euros y a otra que quedó en estado vegetativo y se le tuvieron que amputar las piernas y dedos con 90.000.
El Ministerio Público cree probado que los procesados se pusieron de acuerdo para promover la entrada de 48 personas desde las costas de África a España y que actuaron por encargo de los organizadores, que se quedaron en tierra tras cobrar entre 800 y 3.500 euros a los viajeros. A cada uno de los supuestos patrones también se les atribuye haber asumido una precaria embarcación de 15 metros de eslora y 3 de manga, hecha de fibra con una propulsión que dependía de un motor absolutamente inadecuado para emprender un viaje de estas características.
A ello se une la carencia de cualquier tipo de medida de seguridad, tales como chalecos salvavidas, luces de posición o medios de comunicación náutica.
Según el escrito de acusación, todos ellos asumieron por turnos distintas funciones de navegación tales como dirigir el timón y la fijación y seguimiento del rumbo a través de un dispositivo GPS, distribuir la comida y mantener el orden en el barco.
El resultado es que se habría facilitado la entrada en Canarias de forma irregular de estos migrantes eludiendo el uso del puerto habilitado y sin que los pasajeros contaran con la documentación necesaria y acreditativa de su identidad.
La Fiscalía también los culpa de poner en riesgo la vida, salud e integridad de los ocupantes, conociendo el riesgo que corrían, a lo largo de los siete días que tardaron en llegar a las costas de El Hierro.
Precisamente, debido a las penosas condiciones de la embarcación y del viaje, uno de los ocupantes falleció por asfixia mecánica, sumersión, deshidratación e hipotermia
Igualmente, una menor también sufrió las consecuencias de la falta de agua potable, úlceras y erosiones diversas que tardaron más de dos días en curarse.
Otra de las menores padeció una severa deshidratación, insuficiencia renal, graves infecciones y shock epiléptico y se le tuvo que amputar varios dedos y las piernas de manera que desde entonces ha quedado en estado vegetativo permanente.