La librería que plantó cara al terrorismo de ETA
El País.- Se presenta en Madrid el documental que homenajea a la mítica librería donostiarra Lagun y a la gente que se opuso a la violencia
«Esta es una película de héroes porque la vida les llamó a serlo. Ninguno lo buscó, ni tenía esa vocación». Así presentó anoche José María Izquierdo, coguionista junto a Luis R. Aizpeolea, el documental Lagun y la resistencia frente a ETA, dirigido por Belén Verdugo, que se proyectó en un acto especial, para amigos, periodistas y políticos, en el cine del madrileño Círculo de Bellas Artes. Como recordaba Aizpeolea, «cuando hace tres años acabamos nuestro trabajo precedente, El fin de ETA, sentimos que nos faltaba una parte importante, y esa era la movilización social contra el terrorismo». Tomando como centro de esa valentía la librería Lagun, fundada en San Sebastián en mayo de 1968 por Ignacio Latierro y el matrimonio José Ramón Rekalde y María Teresa Castells, el documental desgrana el coraje de numerosos vascos que se opusieron, primero, «a los ataques de la dictadura, después, a los del terrorismo de ETA», subrayaba Aizpeolea.
Durante 83 minutos, se escucha a protagonistas y testigos de una lucha que los coguionistas decidieron retratar porque «había que contar la epopeya de estos resistentes, una historia que había que contar». Porque para ambos periodistas «faltaba esa pata de la historia por contar». La de gente «que no era bien vista» ni por un bando, el de la ultraderecha, ni por otro, el del nacionalismo violento. Anoche, en apoyo a este filme, estuvieron en el cine tres ministros del Gobierno actual: el ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska, la ministra de Educación Isabel Celaá y el ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes. Además, políticos y expolíticos como Ángel Gabilondo, Eduardo Madina, Jaime Lissavetzky, Joaquín Almunia, Francisca Sauquillo, y la directora de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo, Montserrat Torija, y periodistas como José María Calleja, Jesús Ceberio, Álex Grijelmo, Xabier Fortes, Joaquín Estefanía, Iñaki Gabilondo o Mónica Ceberio. Y escritores e ilustradores como José María Pérez, Peridis, Andrés Rábago y Manuel Vicent. Tanto Aizpeolea como Izquierdo agradecieron la presencia de los dos hijos de Rekalde y Castells, y de Consuelo Ordóñez, hermana de Gregorio Ordóñez, concejal del PP asesinado por ETA en 1995.
Lagun estaba enclavada en la parte Vieja de San Sebastián, un barrio que muchos de los testimonios que aparecen en el documental definen como una zona que sentían suya hasta que fueron expulsados por la violencia de ETA y de sus acólitos. El local sufrió años de agresiones, incendios, roturas de los escaparates, pintadas, amenazas de muerte y el atentado contra Rekalde. Izquierdo y Aizpeolea quieren que la España actual no olvide al «número escogido de hombres y mujeres que nunca se sometieron al dictado de los liberticidas. Su Lagun y la resistencia frente a ETA se estrenó en la Seminci, el festival de cine de Valladolid, y ya se ha emitico en ETB, la televisión pública vasca. Ahora está a la espera de que la emita también otra de las cadenas de televisión colaboradoras, TVE.
La primera vez que hubo una concentración en contra de la violencia de ETA solo se juntaron unas 250 personas. Ocurrió en Portugalete, en junio de 1978, tras el asesinato del periodista José María Portell. “Estamos hartos de violencia y asesinatos. Askatasuna eta bakea (libertad y paz)”, rezaba la pancarta con la que, en silencio, este grupo de ciudadanos -«valientes y osados», subrayan los guionistas del documental- convocados por el Partido Comunista de Euskadi recorrió las calles de la ciudad vizcaína.
Todas las inmensas manifestaciones posteriores, el dolor por asesinatos como el del concejal de Ermua, Miguel Ángel Blanco, el inicio de Gesto por la Paz y sus concentraciones silenciosas, y como dice el periodista José María Calleja, cuando se logró «que esa voz se escuchara en el discurso político y social» no se entienden sin aquellas protestas iniciales.